La libreta de Sarah

Sábado 26 de julio de 2014

Se cumplieron recientemente cuatro años de la partida de Sarah Bianchi, pionera en el arte de los títeres nacionales (1940).
 Sarah ha tomado previsiones para cuando llegara la hora final; y conforme a su deseo cumplimos en todo, expresó Silvia Muselli, secretaria del Museo Argentino del Títere. Fue velada aquí mismo (en el Museo de la calle Piedras, en San Telmo) porque así lo dispuso Sarah.
Ella nos dejó indicado hasta los mínimos detalles; que nadie derramara una lágrima, la música que se oiría, que se sirviera vino, y sobre todo, ni féretro, ni coronas.

Sus cenizas, agregó Muselli, fueron depositadas en el Panteón de los Actores, en el cementerio de Chacarita.
No tenía hijos y toda su familia era un sobrino, a quien se le entregó una carta que ella había escrito en su libreta.
Estuvo vital hasta último momento, cuando se desencadenaron una serie de complicaciones. Sarah tuvo dolores de espalda, se internó, se le diagnosticó hernia de disco, y muy rápido, sufrió indisposiciones renales y respiratorias.
En la libreta se lee: “¡Ufa! Llegó la hora y ya me tengo que ir. ¡Les gustó la música? Son temas que me han acompañado.
Ahora me tengo que meter en un cajón. Yo siempre lo hice doblándome en un pequeño baúl pero las reglas son las reglas y esta vez las voy a respetar. Veremos cómo me va. Lástima que ya no se los podré contar. Un beso a todos. ¡Chau!”
A los 88 años Sarah se encontraba organizando una muestra de las pinturas de Mane Bernardo, su compañera de toda la vida.
En realidad, expresó Silvia, se realizó allí mismo una muestra (2009) cuando se exhibieron apenas 35 cuadros de un total de 50, lo que disgustó un poco a Sarah. Esta vez, la muestra será en agosto y se exhibirán los 50.
Ambas, Sarah y Mane, visitaron Misiones en varias oportunidades, donde los artistas del guante y los hilos las recuerdan con gran afecto, sobre todo en Puerto Rico y Montecarlo.

Aguará-í