Hebe de Bonafini sumó cinco denuncias por agredir a la Corte
Viernes 1 de octubre de 2010
La Justicia Federal recibió cinco denuncias en contra de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, por las duras declaraciones sobre la Corte Suprema de Justicia, mientras que el Gobierno minimizó la gravedad de las expresiones al asegurar que el "eje del debate" es la Ley de Servicios Audiovisuales.
Al distanciarse de la presidenta de las Madres, Estela Carlotto aseguró que no comparte "absolutamente nada" con la dirigente "salvo el dolor" de la lucha por los desaparecidos, aunque luego remarcó que la respeta "en el sentido de su dolor" y "de su autonomía institucional".
La titular de las Abuelas de Plaza de Mayo manifestó que Bonafini es "una señora que tiene un carácter especial" y se diferenció: "Yo no incito a la violencia ni agredo con palabras soeces".
Durante un acto a favor de la Ley de Medios, Bonafini había advertido: "Arranquémosle a la Corte el fallo. Si tenemos que tomar el Palacio, tomémoslo. Hay que arrancarle a la Corte lo que es del pueblo".
Ocurre que ese tribunal de justicia tiene que expedirse sobre el artículo 161 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que establece el plazo de un año para la desinversión de los titulares de medios que tengan más licencias que las que permite esa norma.
Por estas declaraciones, la Justicia Federal recibió entre el miércoles y ayer cinco denuncias penales.
El legislador porteño del bloque Unión Federal Daniel Amoroso acusó ayer a la presidente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo por la presunta comisión de las figuras de "instigación a cometer el delito de atentado al orden constitucional y a la vida democrática" y "apología del crimen".
En tanto, los jueces Claudio Bonadío, Sergio Torres y Marcelo Martínez de Giorgi recibieron las acusaciones presentadas por Juan Ricardo Mussa, Denis Pitté Fletcher y Jorge Ernesto Agüero Cevallos quienes acusaron a Bonafini de cometer "apología del delito y traición a la patria, amenazas e incitación a la violencia colectiva".
Como primera reacción del Gobierno, el canciller Héctor Timerman afirmó que "el eje del debate es Ley de Medios de la Democracia o Ley de la dictadura y no los dichos de Hebe".
El único que se había pronunciado respecto al discurso en contra de la Corte Suprema de Justicia había sido el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, quien habló de "respetarse más".
Desde la oposición, el jefe del bloque de senadores de la UCR, Gerardo Morales, presentó ayer un proyecto de declaración en el que expresa "su más enérgico repudio" al llamado que hizo la titular de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo para "tomar Tribunales".
Por su parte, el titular del Movimiento Productivo Argentino (MPA), Eduardo Duhalde, aseveró que las declaraciones de Hebe "intentaron socavar la división de Poderes, atentando contra el Estado de Derecho y avasallando al Poder Judicial".
Al distanciarse de la presidenta de las Madres, Estela Carlotto aseguró que no comparte "absolutamente nada" con la dirigente "salvo el dolor" de la lucha por los desaparecidos, aunque luego remarcó que la respeta "en el sentido de su dolor" y "de su autonomía institucional".
La titular de las Abuelas de Plaza de Mayo manifestó que Bonafini es "una señora que tiene un carácter especial" y se diferenció: "Yo no incito a la violencia ni agredo con palabras soeces".
Ocurre que ese tribunal de justicia tiene que expedirse sobre el artículo 161 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que establece el plazo de un año para la desinversión de los titulares de medios que tengan más licencias que las que permite esa norma.
Por estas declaraciones, la Justicia Federal recibió entre el miércoles y ayer cinco denuncias penales.
El legislador porteño del bloque Unión Federal Daniel Amoroso acusó ayer a la presidente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo por la presunta comisión de las figuras de "instigación a cometer el delito de atentado al orden constitucional y a la vida democrática" y "apología del crimen".
En tanto, los jueces Claudio Bonadío, Sergio Torres y Marcelo Martínez de Giorgi recibieron las acusaciones presentadas por Juan Ricardo Mussa, Denis Pitté Fletcher y Jorge Ernesto Agüero Cevallos quienes acusaron a Bonafini de cometer "apología del delito y traición a la patria, amenazas e incitación a la violencia colectiva".
Como primera reacción del Gobierno, el canciller Héctor Timerman afirmó que "el eje del debate es Ley de Medios de la Democracia o Ley de la dictadura y no los dichos de Hebe".
El único que se había pronunciado respecto al discurso en contra de la Corte Suprema de Justicia había sido el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, quien habló de "respetarse más".
Desde la oposición, el jefe del bloque de senadores de la UCR, Gerardo Morales, presentó ayer un proyecto de declaración en el que expresa "su más enérgico repudio" al llamado que hizo la titular de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo para "tomar Tribunales".
Por su parte, el titular del Movimiento Productivo Argentino (MPA), Eduardo Duhalde, aseveró que las declaraciones de Hebe "intentaron socavar la división de Poderes, atentando contra el Estado de Derecho y avasallando al Poder Judicial".
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