Secundaria y abandono

Lunes 6 de julio de 2015
El nivel medio argentino y de la mayoría de los países de la región aún enfrenta, a pesar de haber logrado engrosar la matrícula en los últimos cinco años, el fuerte abandono de la secundaria por parte de los estudiantes de entre 15 y 17 años, lo que genera la aparición de pendulares políticas educativas, que llevan de un extremo al otro al formato escolar.
Este "balanceo" entre planes y programas de nuevas secundarias, no logra sin embargo concretar la anunciada escuela media "inclusiva", que contenga a todos y egrese el mayor porcentual y dejar atrás el sistema excluyente, y es explicado por algunos pedagogos e investigadores como un irresuelto problema del sistema o matriz que seleccionó siempre quién iba a poder estudiar y recibirse en el secundario. Si realmente algo distinguió a la escuela media argentina fue su origen elitista y selectivo -a diferencia de la primaria caracterizada por la masividad y apertura social- pero el hecho que estos años se prometió diseñar una nueva matriz, terminó en muchos casos en un sistema que tampoco comprometió al Estado en su deber de garantizar el derecho a la educación y en cambio continuo responsabilizando a alumnos y a familias.
¿Qué hace en definitiva que los jóvenes abandonen la secundaria actualmente? Mayormente suele apuntarse al origen socioeconómico de las familias y los jóvenes, al bajo compromiso o nivel educativo de los padres, y hasta las remanidas causas del "trabajo" en los jóvenes y las "maternidades" tempranas de las adolescentes.
Estos dos últimos factores son un hecho hoy: Hay paternidades jóvenes, estudiantes que mantienen hogares, escuelas medias con guarderías y a pesar de recibir a estas nuevas realidades, opiniones calificadas consideran que esas descripciones no aluden a las verdaderas causas y responsabilidades del abandono escolar.
Flavia Terigi, doctora en Educación y en Psicología e investigadora de la Universidad Nacional de General Sarmiento, expresó la idea de que el abandono escolar es "un desajuste entre el contexto y las dinámicas que signan la cotidianeidad de los adolescentes, las características institucionales y el proyecto pedagógico que propone el nivel medio" y por ello consideró "problemático colocar los obstáculos en las circunstancias de los estudiantes".
Según Terigi es un error ubicar "el trabajo o en la maternidad, en lugar de ubicar las dificultades en la interface entre los sujetos y la situación escolar" ya que sostiene que "no son situaciones que por sí mismas impidan estudiar".
"La matriz disciplinar de la escuela secundaria y la expectativa de control social, sigue intacta. Este es el aspecto que se relaciona más fuertemente con la exclusión del nivel de amplios sectores de la población adolescente", afirma la docente e investigadora, quien apuntó a causas exógenas y endógenas del sistema selectivo del nivel medio que persiste.
Vanesa D'Alessandre y Marina Mattioli, en la investigación “Por qué los adolescentes dejan la escuela", del Sistema e Información de Tendencias Educativas en América Latina y publicado por el Instituto de Investigaciones y Planeamiento Educativo de Unesco Argentina, señalaron que relevamientos y estudios empíricos dan cuenta que una importante proporción de los niños, adolescentes y familias "consideran que son los auténticos responsables de la desescolarización".
Y, remarcaron que "una de las expresiones más críticas es quizás la que pone de relieve al desinterés por el estudio como motivo principal para abandonar la escuela".
El déficit de acceso al nivel medio entre los adolescentes es muy variable entre países. En Chile es del 6% mientras que en Guatemala y Honduras la mitad de los adolescentes nunca accedió al nivel, en Argentina, Bolivia, Perú y Ecuador la proporción de adolescentes que no accedió al nivel medio oscila entre el 12 al 15%; en Panamá, Costa Rica, Colombia, Paraguay, República Dominicana, Uruguay y Brasil asciende al 20%, mientras que en México y en El Salvador se acerca a un tercio y en Nicaragua al 40%.
Entre las nuevas miradas y recomendaciones a las políticas públicas se resalta que estas cuestiones señaladas como causas del abandono deben ser tomadas como desafíos y retos para llegar a concebir a la educación media como un derecho.

Por Laura Hojman
Para DyN