En Santa Clara de Cuba se abrirá la Casa del Mate

Posadas. En diciembre se cumplirán 55 años de la Batalla de Santa Clara, en Cuba. Fue una batalla decisiva para que la Revolución tomara el poder, tras derrocar al General Fulgencio Batista. Al mando de aquella histórica estrategia estaba el argentino Ernesto Guevara, El Che, hombre a quien Cuba rinde tributos a lo largo de toda la isla caribeña.
En el contexto del aniversario de aquella batalla, en Santa Clara abrirán en diciembre La Casa del Mate, no sólo para fomentar la bebida que hiciera popular en Cuba el Che Guevara, sino para estrechar los vínculos con la cultura argentina.
Para la apertura de la Casa del Mate, los habitantes de Santa Clara solicitaron asesoramiento al Museo del Mate, en Tigre (Provincia de Buenos Aires) y la Asociación Ruta de la Yerba Mate (Arym).
“Estamos trabajando en conjunto como Arym para apoyar la creación de la Casa del Mate, en Cuba, aportando material histórico, cultural y comercial”, comentó Alejandro Gruber, miembro de esta asociación sin fines de lucro y que agrupa a productores, industriales, gastronómicos y agentes de turismo.
Según Gruber, con la gestión de la Arym “vamos a aportar yerba mate de Misiones y Corrientes para que se sume la oferta completa”. Es que la idea apunta a fomentar los negocios y las propiedades saludables del consumo.
La Casa del Mate cubano estará situada en una residencia antigua, ubicada en el centro histórico de Santa Clara.
Contará con tres habitaciones y se dispondrá del mate, para que sea probado y saboreado por sus visitantes. Además, La Casa del Mate ofrecerá a los concurrentes todo tipo de material bibliográfico y audiovisual para conocer la cultura del país originario de el Che Guevara.
En un local contiguo a la vivienda se encontrará un salón y otra habitación para que los visitantes accedan a la prensa argentina, libros y revistas especializadas, así como literatura relacionada al consumo de la yerba mate.
“El Che tomaba mate a la mañana, al mediodía, por las tardes. Cuando articulaba las estrategias de la revolución, cuando estudiaba o disertaba. Cuando descansaba de los interminables combates”, expresaron desde Arym.
“Bebía el mate en la ciudad, en los montes, en los campos, en las alturas, en los valles. El Che siempre estaba despierto y tomaba mate”, argumentaron desde la asociación.
Desde Santa Clara, el cubano Arístides Rondón Velázquez es quien encabeza esta campaña de La Casa del Mate, la institución que además llevará consigo   el signo “+” (positivo). Es que,  según argumentan y además del mate, el espacio ofrecerá la oportunidad de degustar té argentino.
“También se recibirá a artistas de la plástica, escritores, trovadores vinculados a Cuba y Argentina”, dice una síntesis del proyecto.
La Casa del Mate en Santa Clara buscará facilitar “la creación de Círculos de Interés con alumnos de quinto o sexto grados en donde se estudien los antecedentes que contribuyeron al surgimiento de una figura del relieve del Doctor Ernesto Guevara de la Serna”, añade la sinopsis del proyecto.
Es que, según contó Gruber, en Cuba se desconoce la infancia que El Che tuvo en Misiones, precisamente en Caraguatay, donde se actualmente hay un parque provincial y en el que los padres del argentino revolucionario cosecharon un yerbatal.
“Los cubanos no sabían que El Che estuvo dos años en Misiones y se trasladó. Porque luego se van a Córdoba y  Buenos Aires. Pero se sabe que el padre tuvo una plantación de yerba mate”, contó Gruber.

Rincón del Mate en Chile
Luego del interés cubano porla popular infusión, desde Arym observan con optimismo la expansión de la denominada Ruta de la Yerba Mate, una idea que podría abarcar cada vez más naciones sudamericanas.
“Estamos apoyando la apertura del Rincón del Mate en Chile”, comentó Gruber. “Nos sorprende gratamente la apertura de la yerba mate en Latinoamérica, más allá del contenido, las actividades, las generalidades”, dijo Gruber y expresó su confianza en que la expansión significa “la posibilidad de recrear esta Ruta Latinoamericana de la Yerba Mate, un hilo conductor que puede acompañar la historia que nos identifica”.