Grillos rumbo al Teatro Colón

Miércoles 17 de diciembre de 2014
Misiones es semillero de grandes artistas, de eso no hay dudas. El talento de Joaquín Benítez con su bandoneón -sólo por nombrar a uno- que conquistó al público del Festival de Folclore de Cosquín, da cuenta de ello.
Otras jóvenes promesas son Ezequiel Brizuela (17) y Pablo Benítez (18), flautista y violinista respectivamente. Formarán parte desde 2015 del grupo selecto de músicos que estudiará en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón (ISA).
Los jóvenes forman parte de los Grillitos Sinfónicos que coordinan Marilé Vendrell y Miguel Brizuela en Posadas. Ezequiel es hijo de ambos.
Los dos chicos fueron seleccionados y audicionaron en las instalaciones del ISA, ante un jurado evaluador, el 1º de diciembre.
“La verdad es que todos tocaron muy bien. Yo fui el único que pasé sin pianista. Cuando llegué y entré me sentía muy nervioso al comienzo. Cerré mis ojos en un momento y me dije ‘ya está, no puedo hacer más que tocar’”, contó Ezequiel, quien se quedó con el tercer lugar entre los cuatro elegidos.
En total fueron trece los flautistas que se presentaron a la audición. Todos ellos mayores de 21, por lo que Ezequiel era el menor de todos. Un detalle que en un principio lo había dejado sin esperanzas.
“Me fijaba en la cantidad de experiencia que podían tener. Eso también juega un papel importante. Me imaginaba que ellos tenían más experiencia en concursos y quizás les resultaría más fácil. No pensé que iba a sacar uno de los primeros puestos. Vino uno de los jurados y me dijo que él se había sorprendido de mi audición y que estuve muy bien”, comentó al respecto.
Esa audición duró unos quince minutos. Tocó el primero y segundo movimiento del concierto en Sol, de Mozart; que era obligatoria para todos los postulantes. La pieza que eligió él fue La fantasía, del compositor francés Gabriel Fauré.
El joven flautista, que toca además el saxo, viajó esporádicamente a la Capital Federal durante este año para tomar clases con Claudio Barile, flautista de la Filarmónica de Buenos Aires

La llevan en la piel
Tanto Ezequiel como Pablo terminaron este año la secundaria. El primero estudió en la Normal Mixta y el segundo en el Bachillerato Humanista. Se dedican desde pequeños a la música, profesión de la que les gustaría poder vivir y tener sustento en un futuro.
Pablo se aferró al violín cuando apenas tenía cerca de 4 años con Miguel Brizuela, quien lo seguía de cerca.
Él fue su mentor. Más adelante tomó clases con Pablo Saraví, el reconocido primer violinista del Teatro Colón.
En el ISA, los posadeños tendrán clases particulares de su instrumento con profesores de la Orquesta Estable del Teatro Colón y de la Filarmónica de Buenos Aires.
Al mismo tiempo integrarán la Orquesta de Cámara junto a todos los integrantes de la academia de arte. Cursarán sus estudios por dos años.
Pablo y Ezequiel arrancan con las clases en marzo pero en enero ya estarían armando las valijas para partir rumbo a la capital.