Volvieron a funcionar las polémicas fotomultas móviles en Candelaria
Sábado 6 de abril de 2013
Las polémicas “fotomultas” cuyo uso dejó de aplicarse en numerosos municipios, reaparecieron otra vez sobre la ruta 12, a la altura del acceso a la localidad de Candelaria. En silencio había dejado de operar entre fines del año pasado y principio de este año en este municipio. Pese a lo cual hasta la fecha siguieron llegando los reclamos de pago por presunto exceso de velocidad. Así se venían quejando automovilistas de distintas localidades misioneras y turistas de otras provincias.
Pero un día, volvió y se instaló sobre la ruta 12 en inmediaciones a esta comuna comandada por el intendente Carlos Flores, dispuesto a atrapar a los incautos.
Ayer a la altura de la calle Ruiz de Montoya y Córdoba sobre la ruta nacional 12, a unos 300 metros del principal acceso a esta localidad volvió a funcionar el cinemómetro móvil.
Esta vez, no operó como el año pasado cuando se lo retrató escondido bajo los árboles, desde una camioneta Kangoo blanca.
Ayer, la unidad, estaba ubicada en inmediaciones de la cinta asfáltica y registraba los movimientos de los automovilistas.
Como viene informando este matutino, las llamadas fotomultas, son consideradas ilegales en cuanto a su procedimiento y son un dolor de cabeza en todas partes. Por tal razón, como se consignó en la víspera, la Defensoría oficial de Posadas, está analizando alguna presentación judicial ante la inacción de la Justicia respecto de un tema que sigue afectando tanto a misioneros como a los visitantes.
Similar medida, analizan promover desde el Concejo Deliberante del municipio correntino de La Cruz. Esto lo confirmó a este matutino, el edil Fabián De Luca. Precisó que la cuestión ya está en manos de los abogados encargados de reunir todas las documentaciones.
Sistema de recaudación
Desde que El Territorio puso al descubierto que las fotomultas son un buen sistema de recaudación para algunas comunas, no dejan de aparecer en forma periódica diversas quejas de los automovilistas, junto con argumentos, que dan cuenta de la ilegalidad.
Las fotomultas son ilegales. Esto es lo que coinciden organismos oficiales como Vialidad Nacional, el Colegio de Abogados de la provincia de Misiones, letrados de otras provincias y Defensores del Pueblo de todo el país.
Historias insólitas
Entre los afectados por el sistema de fotomultas móviles que ahora se volvió a poner en funcionamiento en Candelaria, se encuentran Silvina Alejandra Flores y su pareja Alejandro Javier Szeliga.
Estos vecinos posadeños, fueron víctimas de los llamados cazabobos que estaban en Candelaria el pasado 10 de septiembre de 2012, cuando fueron sorprendidos por un radar móvil en la ruta nacional 12, en el kilómetro 1.362.
Allí comenzaron las anomalías. La fotomulta les llegó a su domicilio en Posadas dos meses y medio después de la fecha citada. El importe original era de 2.186,7 pesos, tenía un descuento de pago voluntario de 1.093,35, y otro con el cual la multa original se redujo a 549 pesos. Pero todas las deducciones quedaron invalidadas porque se les notificó de la multa con un atraso de más de dos meses.
Según el escrito, ellos habrían cometido una infracción por exceso de velocidad. Pero en el mismo instante de esa supuesta infracción, los dos damnificados estaban concretando una gestión ante Emsa para tener un medidor de luz.
Al momento de apelar la decisión administrativa les dijeron que tenían que comparecer ante el Juzgado de Faltas.
Aunque en Candelaria no existe tal instancia judicial. Por lo cual debieron ir a la comuna, donde no les tomaron su declaración porque solo se podía hacer por escrito. Sin importar que no existan carteles indicativos sobre el tema de la velocidad, “ustedes deben saber a qué velocidad hay que ir”, les dijeron sin mayores explicaciones en la Municipalidad.
A fines del año pasado, el abogado Roberto Bondar alertó que “desde hace dos meses comenzaron a llegar las boletas de Candelaria y son más truchas que las de Garupá. Porque ni siquiera llega con la famosa foto. Sino sólo la multa con una intimación por más de dos mil pesos”.
Pero un día, volvió y se instaló sobre la ruta 12 en inmediaciones a esta comuna comandada por el intendente Carlos Flores, dispuesto a atrapar a los incautos.
Ayer a la altura de la calle Ruiz de Montoya y Córdoba sobre la ruta nacional 12, a unos 300 metros del principal acceso a esta localidad volvió a funcionar el cinemómetro móvil.
Ayer, la unidad, estaba ubicada en inmediaciones de la cinta asfáltica y registraba los movimientos de los automovilistas.
Como viene informando este matutino, las llamadas fotomultas, son consideradas ilegales en cuanto a su procedimiento y son un dolor de cabeza en todas partes. Por tal razón, como se consignó en la víspera, la Defensoría oficial de Posadas, está analizando alguna presentación judicial ante la inacción de la Justicia respecto de un tema que sigue afectando tanto a misioneros como a los visitantes.
Similar medida, analizan promover desde el Concejo Deliberante del municipio correntino de La Cruz. Esto lo confirmó a este matutino, el edil Fabián De Luca. Precisó que la cuestión ya está en manos de los abogados encargados de reunir todas las documentaciones.
Sistema de recaudación
Desde que El Territorio puso al descubierto que las fotomultas son un buen sistema de recaudación para algunas comunas, no dejan de aparecer en forma periódica diversas quejas de los automovilistas, junto con argumentos, que dan cuenta de la ilegalidad.
Las fotomultas son ilegales. Esto es lo que coinciden organismos oficiales como Vialidad Nacional, el Colegio de Abogados de la provincia de Misiones, letrados de otras provincias y Defensores del Pueblo de todo el país.
Historias insólitas
Entre los afectados por el sistema de fotomultas móviles que ahora se volvió a poner en funcionamiento en Candelaria, se encuentran Silvina Alejandra Flores y su pareja Alejandro Javier Szeliga.
Estos vecinos posadeños, fueron víctimas de los llamados cazabobos que estaban en Candelaria el pasado 10 de septiembre de 2012, cuando fueron sorprendidos por un radar móvil en la ruta nacional 12, en el kilómetro 1.362.
Allí comenzaron las anomalías. La fotomulta les llegó a su domicilio en Posadas dos meses y medio después de la fecha citada. El importe original era de 2.186,7 pesos, tenía un descuento de pago voluntario de 1.093,35, y otro con el cual la multa original se redujo a 549 pesos. Pero todas las deducciones quedaron invalidadas porque se les notificó de la multa con un atraso de más de dos meses.
Según el escrito, ellos habrían cometido una infracción por exceso de velocidad. Pero en el mismo instante de esa supuesta infracción, los dos damnificados estaban concretando una gestión ante Emsa para tener un medidor de luz.
Al momento de apelar la decisión administrativa les dijeron que tenían que comparecer ante el Juzgado de Faltas.
Aunque en Candelaria no existe tal instancia judicial. Por lo cual debieron ir a la comuna, donde no les tomaron su declaración porque solo se podía hacer por escrito. Sin importar que no existan carteles indicativos sobre el tema de la velocidad, “ustedes deben saber a qué velocidad hay que ir”, les dijeron sin mayores explicaciones en la Municipalidad.
A fines del año pasado, el abogado Roberto Bondar alertó que “desde hace dos meses comenzaron a llegar las boletas de Candelaria y son más truchas que las de Garupá. Porque ni siquiera llega con la famosa foto. Sino sólo la multa con una intimación por más de dos mil pesos”.
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