La bioconstrucción, el acceso a la vivienda con recursos naturales

Domingo 1 de junio de 2014
Una minga. | Días atrás se realizó un construcción colectiva en El Naranjo.

Posadas. La bioconstrucción es la esencia de los proyectos ecológicos. En Misiones es posible levantar viviendas con tierra, tacuaras, ecoladrillos y madera; sólo es necesario conocer las técnicas y sumar manos al emprendimiento. Julio Viana Quique es un gran conocedor del tema, y hace más de 25 años viene investigando sobre la bioconstrucción. Nació en Colombia y hace un año y medio que reside en Misiones, donde encontró la posibilidad de experimentar con la tierra colorada y la tacuara y compartir sus saberes a través de talleres y construcciones.
Días atrás, Julio y un equipo realizaron la segunda etapa de construcción de una vivienda para El Naranjo en Campo Ramón. La metodología se denomina minga y viene de las comunidades indígenas. Es la reunión o unión de un sinnúmero de personas para lograr un objetivo social: ayudar a una familia a construir su casa o hacer su huerta reduciendo costos.
Su primer acercamiento a la bioconstrucción fue a los diez años. La inquietud nació en pleno campo colombiano cuando quedó maravillado ante la estructura de una casa hecha de barro extraído del patio, tacuaras, maderas, combinado con arena, fibras vegetales, pasto, excremento de cabello, cenizas, tunas  y techo de paja. Desde ese momento, Julio se dio cuenta de que “se puede diseñar y construir una vivienda muy fresca y cálida al mismo tiempo, y sin electricidad o aparatos”.

Julio se define como un caminante nómada por naturaleza. En sus viajes por Sudamérica descubrió la cultura de las comunidades indígenas y de las colonias campesinas que utilizaban la misma técnica de construcción con recursos naturales. Comenzó a participar de las mingas, conocer la arquitectura y aprender desde adentro. Y al mismo tiempo, inició una investigación sobre el arte étnico a través de los tejidos.
En ese proceso, estudió una tecnicatura en diseño y construcción de estructuras con bambú que, según explicó, “es el material de los mil y un uso; puedes hacer absolutamente todo, diseñar una vivienda, una cama, muebles, una lampara;  y si quieres comer puedes cocinar el brote, como una mandioca”.
Antes de llegar a Misiones, Julio pasó por otras provincias de Argentina donde se utilizaba tacuara misionera. Ese fue el motivo de su acercamiento a la tierra colorada.
En Misiones comenzó a trabajar para un proyecto de ecoturismo y se encontró con un desconocimiento sobre el uso de la tacuara. “Lo único que les hace falta son las técnicas, conocer un poco más el material, sus propiedades fisicomecánicas y cuán diverso puede llegar a ser el campo del diseño”.
Y contó sobre la meta que persigue con sus talleres de bioconstrucción: "Siempre busco sembrar esa inquietud, compartiendo este conocimiento y aprendiendo cada vez más. Todo lo que lleva una casa hecha de hormigón, cemento, hierro, tiene un impacto ambiental fuertísimo, hay mucha contaminación. Con la madera, el bambú y la tierra el impacto es mínimo”.
Según detalló el bioconstructor, en diez días con entre ocho y diez horas diarias de trabajo y con una minga ,se puede levantar una casa. Lo que toma tiempo es el secado de cada capa del barro. También en las estructuras se utilizan ecoladrillos (botellas de plásticos llenas de plásticos, papel de aluminio, plumavit o papeles altamente tinturados o plastificados) y botellas de vidrio que funcionan como vitrales.
La próxima semana Julio emprenderá un viaje por la Patagonia, donde realizará talleres de bioconstrucción con niños y continuará con sus investigaciones sobre arte y arquitectura étnica. Al regreso le esperan más talleres de bioconstrucción, proyectos y mingas en el interior de la provincia.
Desde una mirada comprometida con el entorno natural, opinó: “Hay que buscar un equilibrio, dar un aprovechamiento adecuado a los recursos naturales, suplir la necesidad como ser humano sin destruir”.


La bioconstruccion
• Ventajas
- Es mínimo el impacto ambiental.
- Es más saludable. La humedad es mínima y se mantiene seco el lugar. Los muros funcionan como un aislante termoacústico.
- Es económica, y si la construcción se hace con minga, mucho más barata aún.
- La tacuara tiene muy buenas propiedades fisicomecánicas. Las estructuras son fuertes.
• Contacto
Los interesados en construir o participar de los talleres y mingas pueden escribir al correo bioconstructor@hotmail.com, llamar al 011 1553141881 o por Facebook: Bioconstructor Latino. También se reciben ecoladrillos.