Observa desde arriba
Lunes 13 de febrero de 2012
Un golpe de fortuna y una genialidad de Lucas Ocampos le permitieron ayer a River ganarle por 2-0 a un muy pobre Chacarita y recuperar así la punta del torneo de Primera B Nacional.
El conjunto de Matías Almeyda no necesitó de su mejor versión para dejar atrás al equipo que marcha último en la tabla y alcanzar de esta manera a Instituto y Rosario Central en los más alto del certamen.
River tuvo un primer tiempo en el que fue de menor a mayor. En un campo de juego en muy mal estado, arrancó impreciso, nervioso, como atrapado por la presión de tener que ganar para llegar a la cima.
River fallaba mucho en los pases y no encontraba la manera de generarle peligro a Nicolás Tauber. Hasta que después de los 20’ apareció en escena el pibe Lucas Ocampos, quien con su potencia y capacidad de desequilibrio comenzó a preocupar al fondo local por la punta izquierda.
A los 31’ un remate de Fernando Cavenaghi se fue alto y dos minutos después, River, con mucha fortuna, logró ponerse en ventaja.
Alejandro Domínguez mandó un centro desde la derecha, Pena rechazó de cabeza, la pelota le pegó a Damián Toledo y se metió junto al palo izquierdo de Tauber.
El Funebrero quedó aturdido por el gol y a los 39’ Ocampos se inspiró nuevamente y desde cerca del vértice del área grande clavó la pelota en un ángulo.
Por lo que se vio en el desarrollo la ventaja de dos goles resultó exagerada, pero terminó premiando al equipo que en todo momento intentó jugar, ya que la premisa del local fue tratar de ensuciar el partido.
Pelotas que aparecieron milagrosamente cuando River se puso en ventaja.
El segundo período estuvo prácticamente de más, porque entre un River que no se preocupó por estirar las cifras y un Chacarita que no supo cómo arrimarse al arco rival, la mayor parte del juego se desarrolló en medio de la más absoluta intrascendencia.
Las chances del Funebrero terminaron de esfumarse a los 2’, cuando Maidana, el mejor del fondo millonario, protagonizó un gran cruce ante una corrida de Cobelli que llevaba peligro.
Almeyda aprovechó para darles algunos minutos de juego a Martín Aguirre (muy pedido por la gente), David Trezeguet, quien se recuperó de la lesión que no le permitió estar en la primera fecha y Daniel Villalva.
En la parte final River pudo haber llegado al tercero, pero Domínguez, en dos ocasiones, y Luciano Abecasis y Cavenaghi desperdiciaron las chances que tuvieron.
El hecho gris de la tarde lo brindó la discusión entre Cavenaghi y Domínguez, que casi se toman a golpes de puño dentro del terreno de juego cuando el Chori estaba a punto de ser reemplazado por Villalva.
Almeyda se lo toma con “tranquilidad y alegría”
LA PLATA. El director técnico de River, Matías Almeyda, celebró ayer con “tranquilidad y alegría” el triunfo sobre Chacarita en La Plata, que lo dejó en la punta de la Primera B Nacional, “después de una semana convulsionada”.
El entrenador puntualizó que su equipo, a diferencia de los últimos juegos, fue “de menor a mayor” en un partido que “se abrió por una jugada afortunada” con el gol en contra de Damián Toledo.
“Alcanzamos la punta, pero ahora tenemos que mantenernos, que no es fácil. Los cinco equipos que están arriba (Instituto, Central, River, Quilmes y Boca Unidos) seguramente lucharán por el título hasta el final”, agregó en el vestuario visitante del estadio Ciudad de La Plata.
Funebrero herido de bala
Un hincha de Chacarita fue herido de bala ayer por otro de River, horas antes del encuentro que ambos equipos afrontaron en el estadio Ciudad de La Plata, por la 20ª fecha del torneo de la Primera B Nacional.
Cuatro simpatizantes del conjunto de San Martín se dirigían al estadio cuando un hincha de River, desde el interior de una vivienda ubicada en la intersección de las calles 22 y 526, les disparó, hiriendo a uno de ellos.
El hincha herido se encontraba fuera de peligro, declarando en la dependencia de la zona, en tanto que el autor del disparo fue detenido y puesto a disposición de la Justicia.
