Vecinos retratan con recuerdos los saqueos en las chacras misioneras

Las familias pioneras que permanecen en el lugar recuerdan que el famoso asalto a Oro Verde de 1941, perpetrado por los bandidos paraguayos comandados por Regino Vigo, tuvo como protagonistas a sus propios padres. Fueron ellos los encargados de transmitir la historia a sus descendientes.    
“Recuerdo que mis padres hacían guardia de noche con otros colonos por miedo a nuevos saqueos. Nosotros teníamos que ir al bananal con mi madre que tenía un revólver en la mano y quedarnos ahí. Ellos hacían patrulla todos los días porque le dijeron que iban a volver. Eran los refugiados del tiempo de la revolución. El puertero sabía que venían y llegó para avisar acá a la Gendarmería. Efectivamente esa noche vinieron y se armó el tiroteo”, narró Bruno Urfer, de 79 años. Es un hombre que todavía vive en la casa que sus padres, inmigrantes suizos, construyeron a la vera del río Paraná.
Sobre este mismo hecho, Carlos Bürgin (76) también nacido y criado en la colonia, relató lo que su padre dejó plasmado en un escrito sobre el histórico momento. “La escuela era de madera, esa la agujerearon todo a tiros, los bandidos y las autoridades. Al tirarse todos estos, vino otro refuerzo y ahí estaba Tripepi, los bandidos se retiraron hasta el yerbal. Y ahí se metieron los gendarmes y cuando tiran, lo matan a él. Hubo un muerto y un herido. Tripepi era un gendarme de medio año de servicio que estaba en Puerto Rico, aparentemente él quería volver a Buenos Aires, casarse y volver a trabajar, pero murió”. 

La prosperidad de otros tiempos
Otra descendiente de pioneros, Margarita Bollinger (76) -que vivió hasta los 19 años en la colonia Oro Verde- indicó que la vida allí siempre fue tranquila. Ello a pesar de las historias que contaban los mayores.
“Siempre fue una zona tranquila, el terreno de mi papá bajaba hasta el río, porque él era pescador y nunca vimos cosas raras. Mis padres se iban a pescar de noche y nunca pasaba nada, es muy distinto al tiempo de ahora”, resaltó. Asimismo, Margarita recordó con nostalgia los mejores momentos que pasaron en su casa de la infancia y la prosperidad que caracterizaba a la zona.
“En el puerto de Oro Verde estaba el correo, ahí se embarcaba todo y se iba a Buenos Aires. La encomienda, los correos, las frutas, que venían de Río Negro todo se traía por barco hasta el correo en Oro Verde. Ahora está muy abandonado. Porque la mayoría de la juventud estudió y se fue. Porque no quieren trabajar la chacra. Quedó muy poca gente del tiempo de antes, es como un pueblo abandonado”, contó.
Toda la población de Oro Verde conoce la leyenda de los bandoleros paraguayos. E incluso en la Escuela 189 Pestalozzi, de la colonia, se enseña la historia, donde Regino Vigo es un delincuente y el teniente Miguel Ángel Tripepi, un héroe (Ver: el héroe  popular de la colonia).


El héroe popular de la colonia
COLONIA ORO VERDE. Si bien las fuerzas de la milicia argentina tenían en su poder un Mauser y ametralladoras, además de varias municiones; fue una simple pistola ametralladora, calibre 38, la que sesgó la vida de Miguel Ángel Tripepi de 22 años de edad.
Un monolito ubicado a unos 200 metros de la Escuela 189 Pestalozzi perpetúa la memoria del uniformado caído, durante este hecho histórico. 
Los saqueadores lograron escapar, y en su huida se llevaron al cuidador del puerto identificado como Reginaldo Isque y también a su esposa, en represalia por haberlos delatado. El hombre fue masacrado a tiros y su cuerpo apareció semanas después en las aguas a la altura de Puerto Naranjito. Pero la mujer pudo escapar del lado paraguayo, según relataron los colonos de la zona.
El ataque generó conmoción en toda la sociedad misionera, sobre todo en los pueblos de la costa del Alto Paraná. Ya que en la época fueron reiterados los ataques que sufrieron. Meses antes, la misma banda de delincuentes había saqueado la firma Martín & Cía en Puerto Mineral donde mataron a su contador e hirieron de gravedad a dos personas.

Homenaje en la escuela
La escuela funciona desde marzo de 1932 y sus docentes son los encargados de transmitir a las nuevas generaciones la historia de la Colonia Oro Verde.
Por estos días, dos docentes trabajan en el establecimiento durante los dos turnos, con un total de 24 alumnos que concurren al nivel primario.
En el mismo edificio, también funciona la secundaria rural Pluriaño N° 3.113, que cuenta con un maestro asesor y la visita quincenal de profesores itinerantes que se encargan de la educación de 33 estudiantes.
Carlos Román Hammaher, que hace quince años se desempeña como director de la escuela en la colonia, contó que “todos los 7 de octubre, Gendarmería Nacional realiza un homenaje al soldado Tripepi en el monolito que se encuentra a unos metros de la escuela, nosotros participamos con los alumnos porque nos parece importante rescatar esta parte de la historia de nuestro pueblo”.