En Dos de Mayo, dos familias de las colonias suman 26 hijos y 16 nietos

Hace dos años por fin pudieron saber lo que era tener luz en su casita al borde de la represita que está sobre un brazo del río Uruguay. Casualmente, ese foquito fue suficiente para alumbrar mejor a su última hija, la pequeña Antonella, que ahora ya camina y se divierte correteando de un lado al otro en el enorme patio en el medio del monte misionero, a unos quince kilómetros de distancia de la ruta nacional 14, casi en el límite con el municipio de San Vicente.
Antonella nació justo cuando la familia disfrutaba de la energía eléctrica. Hasta entonces, “nos alumbrábamos con un farol a kerosene”, dijo Miguel Ramos, el jefe de familia que, con 53 años, cuenta un total de 14 hijos con su compañera de siempre, Norma Margarita Dornell, de 42.
El hombre es famoso en la colonia y si bien son casi los únicos en vivir tan lejos de todo, no se queja y hasta está enormemente agradecido con la posibilidad de tener una changa y que su mujer cobre una pensión de 1.800 pesos por ser madre de siete hijos.
La alegría de Miguel parece crecer cuando tiene que detallar que entre los 14 hijos que su mujer trajo al mundo, hay mellizos y trillizas. Pero al hombre se le frena la sonrisa en su rostro, al tener que detallar que una de las trillizas murió semanas después de haber nacido y estando internada en el Samic de Oberá.
“Acá tengo la foto de las tres, fíjese... ella es Cintia”, dijo, mostrando un recorte de El Territorio con las niñas que luchaban por vivir en el 2002, porque nacieron prematuramente y con bajo peso. Y sus compañeras de lucha, ahora sonríen y rodean a su papá como conteniéndolo en el momento de tener que admitir que una de sus hijitas no había podido resistir en la incubadora.
Las ahora mellizas tienen 10 años y se llaman Claudia y Daiana.
Junto a la mamá, fue posible hacer memoria y detallar cómo se fue componiendo el grupo familiar. Primero nació Cristian, que ahora tiene 22 años. Luego llegaron al mundo Marcelo (20), Liliana (19), Susana (17), Luis Miguel (16) y Jonathan (14).
Miguel y Norma habían pasado los seis y a pesar de las dificultades económicas, continuaron apostando a los hijos. Ariel y Maximiliano son los mellizos que ahora tienen 12 y luego habían nacido las trillizas. Los últimos tres alumbramientos de la súper mamá fueron para dar vida a Karina (8), Daniel (5) y Antonella.
Hay que agregar que Liliana tiene una bebé de dos meses y es la primera nieta de la familia.

Una familia, un barrio
A pocos kilómetros del casco céntrico de Dos de Mayo, “al otro lado de la ruta 14” , vive la familia Carreras. Olira Olivera, de 52 años y Santo Aniceto Carreras, de 57, es el matrimonio que trajo al mundo un total de 12 hijos.
Olira cuenta: “La primera fue Guillermina (ahora tiene 34 años), y luego llegaron Roberto, Abel, Olga, Javier, Eliseo, Mirta, Gladys, Patricia, Guillermo, Nancy y Lucas”.
Lucas es el último hijo del matrimonio y tiene 11 años. Los hijos más grandes viven alrededor de la casa paterna y le dieron quince nietos.