Deberes primero, después los derechos

Hacen unos cincuenta años atrás (aprox. 1960) un antropólogo y filósofo mundialmente famoso, el francés Claude Levy Strauss, escribió que: “… cuando en una sociedad organizada un grupito minoritario abusa de sus “Derechos” a costas y expensas de la mayoría de los ciudadanos, estos Derechos perimen (terminan) automáticamente…”
Resulta que esos derechos sociales surgen de la Carta de los Deberes y Obligaciones del Ciudadano, pergeñada originalmente en 1789 por un tal Gabriel Bonnot de Mably y presentada en la Asamblea constituyente General Francesa de ese año destinada a crear una República monárquica, que falló y le cortaron el gañote a Luís XVI que había reunido a esa Asamblea. Después vino “el terror” donde el populacho acaudillado por delirantes políticos Robespierre y Marat mató a decenas de miles de gente honesta. Como fue entonces la cosa para que se llegue a esa enormidad (que desde entonces suma y sigue hasta hoy) .
Sucedió, en la práctica, que el 90% de los franceses en esa época eran siervos de la gleba, iletrados, campesinos brutos,  u obreros servidores analfabetos de la burguesía citadina, inconsultos e ignorantes. Pero la Asamblea en cuestión a esos semi esclavos los pasó sin preparación a  la categoría de ciudadanos, sin saber de Deberes pero con Derechos  para votar.  Cabe acotar que la primer obligación de los Deberes era …”concurrir en defensa de las Instituciones republicanas y constitucionales  (Congreso y justicia, etc.) de la República (monárquica), así sea al costo de la vida y sin retribución alguna”… (una pavada ). Entonces cuando ese texto de Obligaciones se  presenta a discusión en  aquella Asamblea (Constituyente) su proyecto  masivo de futuros ciudadanos (Todos los franceses iguales ante la Ley –copiando  a la Res-publica romana) y Bonnot de Mably escribió el objetivo  reglamentario, salieron al galope los izquierdistas (a la izquierda del semicírculo de la Asamblea y de ahí los zurdos de hoy) diciendo que Deberes sí pero Derechos también. Bonnot entonces y al dorso del primer escrito de los Deberes y obligaciones, le agregó los Derechos, pero no del Ciudadano (civis) sino simplemente del Hombre que pasando por Francia debía tener Deberes cumplidos estos podría tener Derechos. Bonnot terminó redactando y corrigiendo como seis ejemplares del tema el último de los cuales es el que se conoce hoy… Obligaciones o en manos de ignorantes casi sin Deberes solamente con los Derechos. Pero el primer texto era de Deberes  ciudadanos primero y al dorso los Derechos que hoy primerean sin obligaciones.

Es decir que en nuestro país hay hombres libres pero no son ciudadanos, son delincuentes que no cumplen con los deberes que los funcionarios de la República juran cumplir y hacer cumplir. Déspota es aquel que gobierna sin atenerse a ley alguna los ciudadanos comunes somos parias que no sabemos hacernos respetar.
Todo esto nos fue explicado a mí y “otros” estudiantes hacen 60 años atrás por otro genio filósofo y político uno de los padres indiscutidos de la hoy Unión Europea: el francés Raymond Aron. El doctor Aron nos insistía en comprender y aceptar que si no hay Deberes cumplidos, no pueden haber Derechos de nada, porque si no se cumplen los Deberes el civis es un delincuente común, incluso  aquel que ríe por no cumplir y hacer cumplir como funcionario público, electo, las leyes que emanan de la Constitución del caso. Que alguien me explique racionalmente cómo y porqué un alto tribunal declara inconstitucional un artículo de la Constitución, entre otras montones de casos memorables.
Como ser que la Afip “revierte la causa” constitucionalmente prohibido y el colono debe demostrar judicialmente que no tiene los obreros que la Afip afirma que sí tiene. El colono es culpable antes de ser acusado. Entonces volviendo a hoy, ahora y acá ¿qué debemos hacer los que pretendemos ser “civis”? destierro de políticos porque la pena de muerte no existe en la República Argentina.
Esta nota es solamente para reflexionar con lo que nos sucede hoy, ahora y acá en la República Argentina.
El próximo paso de la policía presente puede ser, con la anulación del Cuerpo Policial, la creación de Milicias Populares, como en Roma en los años 20 (sigloXX) o nazi fascista en Europa Occidental años 30.

Guido R. Lagier
Agricultor Candelaria Misiones