Dos chicas de la Comercio 6 podrían ser sancionadas tras pelea callejera

Viernes 20 de abril de 2012

Una vez más, estudiantes secundarios fueron protagonistas de hechos de violencia esta semana. Dos chicas que cursan el segundo año de la Escuela de Comercio 6, ubicada en la calle Ayacucho de la ciudad capital, se trenzaron a golpes a pocos metros del establecimiento el miércoles pasado. Según comentaron, el enfrentamiento fue filmado y alentado por un grupo de compañeros. Una de ellas terminó golpeada y hoy, las autoridades definirán qué sanciones aplicarán a las estudiantes.
Por otra parte, también en Oberá, un alumno de la Escuela Provincial de Comercio Nº 1 habría amenazado con un cuchillo a un compañero a la salida de clases, según el testimonio de varios alumnos que asisten al mismo colegio.
No se trata del primer hecho de violencia de similares características ocurrido en la institución obereña, ya que en los últimos años se registraron varios incidentes que involucraron armas blancas.

 

El hecho y sus causas

La vicedirectora de la Comercio 6, Norma Meza, detalló que la pelea se desarrolló cuando las alumnas salieron del colegio, cerca del mediodía en la plazoleta de la avenidad Guacurí y Ayacucho, donde está instalada una cámara de seguridad. Las autoridades comunicaron al padre de una de las chicas que fue golpeada, quien se mostró alarmado por la situación y realizó la denuncia correspondiente.
Ayer, justamente fue el aniversario de la escuela y se vivió un clima tenso y movido en la comunidad estudiantil. “Estamos en el proceso de evolución de las pruebas de todo lo que la gente vio y lo que nos cuentan los alumnos y de lo que nos pueda mostrar la cámara”. Y luego agregó: “Con el reglamento  y las evidencias del golpe en una de la chicas, vamos a determinar la sanción disciplinaria. Con 25 amonestaciones queda libre por acumulación”.
Sobre las situaciones de violencia, Meza comentó: “Esto no es ninguna novedad, venimos trabajando hace mucho con la prevención, es una situación social donde todos los estamentos  tenemos responsabilidad en alguna medida. El trabajo es permanente. Eso no te asegura que en algún momento surja algo que se te escapa de las manos”.
Según observó, las peleas por lo general se desencadenan entre alumnos de primero y segundo año. “Antes eran los varones y ahora se ve a las mujeres, y eso nos alarma más. La tolerancia es cero entre ellos”.
Y además analizó que hoy los jóvenes “están viviendo un grado tremendo de violencia. Ayer nomás (por el miércoles) vieron por la tele como un presidente del Concejo Deliberante golpeaba a un periodista. Si los adultos hacemos eso, cómo vamos a querer que los chicos no se peleen”
Meza apuntó a la importancia de fortalecer las relaciones entre la escuela y la familia. “Las cuestiones deben resolverse dialogando. No hay motivo ni causa importante que justifique esta violencia, porque ‘me miró mal, porque me rozó’, no hay una causa real. Pasa todo por el respeto y los valores, los adultos no estamos sabiendo hacer ver eso a los chicos”.

 

En Oberá, cuchillos
El episodio ocurrió el martes, a la salida del turno mañana, cuando una discusión que se inició en el patio de la Comercio Nº 1 culminó en la vereda con un alumno que exhibió un cuchillo para amedrentar a un compañero.
Al respecto, la directora Rosa Dolinski dijo desconocer el hecho y señaló que “si hay algún padre que vio que se acerque a la institución para dar detalles”, al tiempo que reconoció: “Hay peleas en forma permanente, ya sea porque son de otro barrio y proyectan hacia la zona de las escuelas”.
Además, subrayó la necesidad de que los padres se comprometan con la educación de sus hijos y no los apañen. “La mayoría no quiere reconocer la situación. Hay chicos que están generando problemas y los padres dicen mi hijo no es. La realidad es difícil y nos golpea, pero los padres deben asumir su responsabilidad”, opinó.
Por ello pidió la colaboración de los progenitores y comentó que las escuelas no cuentan con gabinetes psicológicos para afrontar este tipo de cuestiones.
Sobre el control de los alumnos, reconoció “no puedo revisar las mochilas todos los días porque tengo que tener confianza con los alumnos y los padres, porque los padres también tienen que controlar a sus hijos”.
Lejos de desconocer la problemática, tal como hacen otros directivos, Dolinski indicó que “la situación de violencia se suscita desde hace mucho tiempo y no es sólo en nuestra escuela”, remarcó.
Hace un año, un alumno de catorce años del Instituto SOS Hermann Gmeiner atacó con un cuchillo a otro menor a la salida de clases y le produjo un corte en el cuello. El hecho ocurrió a la salida del turno tarde, a pocos metros del portón de acceso.
Antes, un alumno de trece años de la Escuela 306 de Villa Bonita, Campo Ramón, le pegó una trompada a su maestra y fue suspendido por las autoridades escolares, ya que no fue el primer episodio violento que protagonizó.

 

 

Opiniones


Ellos están viviendo un grado tremendo de violencia... Necesitamos el apoyo de la familia para resolver esta problemática
Noma Meza
Vicedirectora de la Comercio 6


“La mayoría no quiere reconocer la situación. Hay chicos que están generando problemas y los padres dicen mi hijo no es”
Rosa Dolinski
Directora de la Comercio 1