“No es una medida represiva y bajaron los robos y accidentes”

El intendente de Alba Posse, Celso Ezequiel Carvalho, sigue los pasos de su padre Nelson en la conducción del pueblo en donde viven. Fue Celso en su anterior gestión -que se inició precisamente hace poco más de dos años- quien decidió aplicar la normativa que prohíbe a los menores de 16 años andar en la vía pública después de las 22 sin razón alguna que lo fundamente. De no hacer caso a las órdenes del policía en turno, ese adolescente será demorado y buscarán contacto con los padres o los responsables de la tutoría.
    "La Policía tiene el aval de actuar de ese modo y el juzgado sabe perfectamente de esta nueva medida", dijo Celso Carvalho, que al referirse a lo que en principio causó polémica, aseguró que "no es una medida represiva, sino más bien es para acompañar a nuestros jóvenes, para prevenir y disfrutar".
     Celso Ezequiel dijo sin dudar que esta ordenanza de tolerancia cero a la noche y un estado casi de toque de queda, fue impuesta sobre todo "para quienes vienen de afuera y que desde que rige la  ordenanza desde el 2014, bajaron los índices de los robos y de los accidentes en moto".

     "Yo estoy seguro que esto fue positivo, acá teníamos muchos robos con chicos (menores de edad) de otras localidades, especialmente de Brasil, hemos detectado muchos brasileños menores de edad en estado sospechoso por nuestro pueblo y por Santa Rita también".
     El intendente detalló que por el cruce de las rutas provinciales 2, 103 y 8, "llegar acá es fácil, por eso es que debimos tomar una medida de raíz, porque había muchos accidentes entre los motociclistas y al mismo tiempo estaba el flagelo del robo de las motos por los que venían de otros lados".
      Es que en ese punto donde confluyen esas rutas, están las localidades de Alba Posse, Santa Rita, San Francisco, 9 de Julio y Colonia Acaraguá. En esas jurisdicciones rige desde entonces la ordenanza de demorar a todo menor sospechoso, esté tomando alcohol o no o si no está haciendo nada, igual.

Más policías
Mediante el impulso de esta ordenanza absolutamente sin antecedentes en la provincia, el municipio de Alba Posse logró la llegada del Comando Radioeléctrico, por lo que los recursos empezaron a dar forma a lo que se pretendía desde el municipio que comparte la frontera con Brasil, río Uruguay de por medio.
     Desde que se iniciaron las intervenciones a la noche, empezaron a conocerse en detalle lo que tenían frente a sus ojos en los últimos años.
     Según Carvalho, desde ese entonces empezaron a confirmar que en la zona merodeaban muchos jóvenes brasileños que venían a robar a comercializar drogas. "De apoco se fueron alejando cuando empezaron a ver los controles a la noche".
    En la calle, en los comercios cercanos a la costanera y al puerto donde sale la balsa hacia Brasil, tanto los propietarios como los clientes admitieron que lo que dejó esta nueva medida municipal fue, tal como lo dice el jefe comunal, una notoria reducción en los robos y en los accidentes. Pero de la misma forma apuntaron sobre la nocturnidad de los jóvenes. "Siguen tomando y fumando como siempre, lo hacen en otros lados, pero siempre aparecen en la vía pública".
    Una de las dueñas de uno de los restaurantes bares más tradicionales de Alba Posse, aseguró que cada fin de semana ve a jovencitas muy borrachas que apenas pueden sostenerse en pie.
    El intendente tiene entre sus papeles los números que le indican positivamente que, ahora, tienen  entre siete y diez accidentes de moto por año, mucho menos de lo que ocurría unos tres años atrás. En el mes de marzo, habrá una reunión donde podría resolverse alguna modificación.