Hasta que salga el sol

Lunes 13 de febrero de 2012
De luxe. | Juárez saborea su golazo, después de una excelente maniobra colectiva. La Franja fue un poco más que Brown y tiene el triunfo asegurado. | Foto: Sixto Fariña
Desde lo emotivo, hay que destacar el duelo de ayer entre Brown y Guaraní. Situaciones cambiantes, fallos arbitrales polémicos y la luz que se fue y no regresó. Con el 2-1 a favor de la Franja y cuando tenía un penal a su favor, el partido fue suspendido debido a que las torres de iluminación de la cancha del Verdirrojo se apagaron y después no se encendieron por espacio de 25 minutos, tiempo que el árbitro Adrián Zabal aguardó para después tomar esa determinación.
Iban 41 minutos del complemento de este encuentro, válido por la 19ª fecha, cuando después de un penal sancionado a favor de Guaraní llegó el apagón. Ahora habrá que esperar la resolución del Tribunal de Penas del Consejo Federal, aunque los minutos que restan no se jugarán y por ende el visitante se llevará los tres puntos.
Respecto de los futbolístico, hubo indicios de que Guaraní buscó ser prolijo apenas arrancó el partido. Y esas señas se tradujeron rápidamente en la red a los 4’ con un golazo de Juárez: primero la limpió Gamarra para Valdez, quien metió la pared con García Chamut; el Negro asistió de cabeza para Argañaraz y este, de espaldas, la cedió al Pájaro Juárez para la definición precisa.
No pasó demasiado y respondió Brown a los 7’; la peinó Cáceres luego de un centro vertical, el balón dio en el palo y del rebote el propio 9 asistió a Kosachek, quien la empujó con suavidad a la red.
Hubo un par de intentos después: primero, Kosachek recuperó en una zona propicia para lastimar aunque su remate en buena posición se fue afuera; luego Juárez habilitó a Barinaga, quien se iba mano a mano con Mendoça, aunque sancionaron off side.
Tardó algunos minutos en despertarse Guaraní, que después del empate quedó descolocado. A partir de ese tanto, Defilippi acomodó el mediocampo y en la visita surgieron algunas dudas. Precisamente quien ayer lució la casaca 7 en Brown tuvo el segundo con un derechazo cerca de la medialuna que se fue apenas alto. Era la más clara del primer tiempo después de los goles.
Hasta que a los 29’ la Franja se encontró con un regalo: un pelotazo de Valdez lo encontró mal ubicados a los centrales de Brown y Juárez picó habilitado, luego lo esperó a Barinaga y le cedió el tanto. 2-1 y otra vez el local a remarla. Como contrapartida, Guaraní se serenó y se sostuvo en el juego de Argañaraz y García Chamut.
Cerca del final de la primera etapa, Brown apostó a la cabeza de Cáceres y consiguió un tiro libre cerca del área que ejecutó Núñez (se fue cerca). Sin embargo, la Franja estaba despierta y luego de un muy buena maniobra, Barinaga cedió de manera inmejorable para Juárez, que de palomita se quedó con las ganas (tapó Mendoça).
Estaba claro que el local debía tocar el engranaje. De esa manera era muy difícil dar vuelta la historia, más aún porque Guaraní logró poner en práctica un aceptable funcionamiento, sustentado en la claridad de Argañaraz.
A los dos minutos del complemento la popular visitante arrojó un proyectil que impactó en Kosachek en lo que fue un presagio de las acciones que vendrían después; Juárez calmó a los hinchas y el duelo continuó.
Brown recurrió al cabezazo en los esos primeros minutos del segundo tiempo; después de un córner, por poco Arce no igualó el score (Ponzio la mandó al córner). Igual, a Guaraní el local no lo intimidó y fue a buscar el tercero, con más espacios para sus nombres ofensivos. Mendoça le tapó un cabezazo a quemarropa a Ramos, acción que marcó que los dirigidos por Teglia estaban más lúcidos.
Brown tenía que buscar alternativas, porque Defilippi estaba apagado y Núñez acorralado. Entonces hubo un cambio táctico con Olivera (delantero) por González (defensor).
Con 20 minutos del complemento jugados, el local sabía que tenía que cambiar la propuesta. Luego de un tiro libre de Cáceres, el escenario se modificó porque el árbitro Zabal detuvo la acción, supuestamente cobró penal y expulsó a Ramos. A esa altura ya iban 22’ del segundo período y pasaron cinco más antes de la reanudación. Antes se produjo un tumulto por la decisión del árbitro que incluyó a Teglia dentro del campo de juego (el DT también fue expulsado).
Luego el juez cambió la decisión, el tiro libre volvió a rematarse y Ponzio se lució después del derechazo de Defilippi.
El partido se desordenó, porque estaban claras las necesidades de uno y otro. Guaraní fue resistencia, mientras que Brown empuje. Con estos ingredientes el encuentro se hizo más emotivo, y también caliente. De hecho, a los 41’, en un contraataque, Kopp llegó hasta el fondo y Villalba lo cruzó. Dio la sensación que no fue falta, aunque el árbitro entendió que sí y sancionó la pena máxima.
En medio de las protestas, pasó lo inesperado: las torres de iluminación se apagaron y no se encendieron más (el juez esperó 25 minutos). Conclusión, partido suspendido a los 41’ del segundo tiempo y con nulas posibilidades de que se jueguen los minutos restantes (Brown no aceptará). Iban a esperar hasta que salga el sol y no iba a regresar la luz a Villa Urquiza; los hinchas franjeados igual extenderían los festejos.