Miles de personas protestaron contra la corrupción en Brasil

Lunes 27 de marzo de 2017
Los ciudadanos coparon las calles en reclamo de investigaciones serias para terminar con la corrupción. | Foto: AP
Miles de brasileños volvieron ayer a las calles para expresar su hartazgo contra la corrupción y denunciar las intrigas que buscan poner a salvo de la Justicia a centenares de políticos.
Las protestas se iniciaron por la mañana en Brasilia y Río de Janeiro y siguieron por la tarde en San Pablo. Con dos lemas: “Fin de la impunidad” y “Renovación política”, los manifestantes reclamaron el fin del foro privilegiado para ministros y legisladores y criticaron las tentativas de amnistiar las donaciones no declaradas a campañas políticas, que canalizaron millonarios desvíos de dinero público.
Los grupos que convocaron a los actos tuvieron un papel determinante en el “impeachment” de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff en 2016, pero su campaña de moralización de la vida pública choca con el gobierno de su sucesor conservador Michel Temer.
Se estima que más de cien políticos -entre ellos media docena de ministros- figuran en los pedidos de denuncias enviados este mes al Supremo Tribunal Federal (STF) por el fiscal general Rodrigo Janot, en base a confesiones de 77 ex ejecutivos de la constructora Odebrecht.
Los manifestantes tienen divisiones entre sí, pero parecen unánimes en la defensa de la Operación Lava Jato (lavadero de autos) -impulsada por el juez Sergio Moro-, que hace tres años desveló la existencia de una red de corrupción en la estatal Petrobras y ya llevó a la cárcel a decenas de peces gordos de la política y las finanzas. “Lava Jato es nuestro patrimonio”, proclamó un orador desde un camión de sonido de la organización Vem Pra Rua, en la playa carioca de Copacabana.
“Los políticos están empavorecidos”, añadió. “Estamos aquí para mantener viva la indignación”, dijo a la AFP Adriana Balthazar, diseñadora de moda y coordinadora en Río de VPR. En otras ocasiones, la presión de estos movimientos en la calle o en las redes sociales obligaron a Temer a frenar proyectos de amnistía de financiaciones ilegales de campañas electorales.