Uñas gelificadas, con diseño o perfumadas: los riesgos

Viernes 24 de noviembre de 2017 | 02:00hs.
Aconsejan utilizar esmaltes semi-permanentes sólo en forma ocasional.

En los últimos años se ha visto un incremento de consultas que pueden asociarse al uso de productos cosméticos no hipoalergénicos. La mayoría de las reacciones alérgicas se asocian al uso de esmaltes. Las manifestaciones más frecuentes son irritación ocular, eccema y reacciones alérgicas en la zona del rostro que está en contacto con las uñas. El cuadro es peor si la persona tiene predisposición a sufrir este tipo de alergias.

Además de esmaltes de colores, la tendencia de moda propone el uso de pegamentos para adherir piedras o tiritas de papel, purpurina. Cuanto mayor cantidad de aditamentos tengan los esmaltes, mayor será el riesgo de provocar alergias. Es importante que el cosmético esté testeado dermatológicamente y que se adquiera en lugares autorizados.


Los síntomas de alergias se ven en mayor proporción en adolescentes, ya que son quienes más priorizan la variedad, los colores y los perfumes de los esmaltes por sobre la calidad. Es una población que generalmente adquiere los productos en tiendas de artículos de moda.

Una novedad son los esmaltes con perfume que duran hasta un día en la punta de las uñas y que acarrean más riesgos de alergia que los habituales. Las causas más frecuentes de dermatitis por contacto alérgica son ocasionadas por los perfumes que forman parte de casi todos los cosméticos y productos de cuidado de la piel. Cuándo la leyenda "sin perfume" (o fragrance-free) está presente en la etiqueta, esto asegura que el producto no tiene agregado de fragancias para mejorar el aroma. Aunque algunas de las reacciones a los perfumes aparecen sólo cuando la piel se expone al sol.


Los riesgos de los que duran más

Las uñas gelificadas o semi-permanentes tienen un efecto más duradero y quedan más bonitas (duran alrededor de 15 días). Sin embargo, la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD, por sus siglas en inglés) ha advertido que su uso puede causar que las uñas se hagan más finas. Esto traerá aparejado una considerable pérdida de brillo y una mayor facilidad de ruptura.


Por otra parte, un informe de la AAD señala que podría camuflar enfermedades de las uñas si se usa repetidamente, sin descanso.

Un trabajo publicado en Journal of Cosmetic Dermatology describe la experiencia de cinco mujeres con debilidad en las uñas, cuyos dermatólogos la habían asociado a la manicura semi–permanente. Está en discusión si el daño se debe a las sustancias químicas presentes en el gel o a la “acetona especial” que se necesita para eliminar esta cobertura. El documento afirma que se sospecha que las lámparas ultravioletas que se utilizan para fijar las la pintura pueden asociarse a un riesgo mayor de producir otras enfermedades, aunque esta afirmación no se comprueba aún a través de ningún estudio. El autor sugiere que las mujeres que utilicen este tipo de gel "ocasionalmente" no deben preocuparse, pero aquellas que lo hacen en forma frecuente deben ser "conscientes de los potenciales riesgos". Por este motivo, da recomendaciones generales sobre el uso:


Prestar atención a las uñas y permitir que vuelvan a crecer y se reparen.
Plantearse usar la manicura semi-permanente solo de forma ocasional y no cada dos semanas, para disminuir las consecuencias y el trauma "físico y químico".
Aplicarse protector solar en las manos para minimizar el daño de las luces ultravioletas que se utilizan durante la manicura.
Ser "muy proactivo" con la persona que le hace las uñas. No permitir que retire las cutículas, porque esto incrementa el riesgo de inflamación e infecciones, además de secar la uña.
Si se experimentan problemas en las uñas, optar de forma definitiva por el esmalte tradicional frente al de gel.
Hidratar las uñas varias veces al día.
Lo más importante al momento de adquirir los productos es chequear si se encuentran aprobados por la ANMAT. La legislación actual limita el uso de colorantes en cosméticos a aquellos permitidos que no implican un alto riesgo de alergia.