Barrios posadeños se levantan contra el acecho de las patotas

Tras la agresión al joven Diego Da Silva Rivero, de 25 años, en la chacra 96 de Posadas, varios barrios se levantaron en reclamo de más seguridad, dado que aseguraron ser víctimas de los ataques de las patotas.

El episodio que tuvo lugar en la intersección de la calle 97 y la avenida Ituzaingó en la madrugada del domingo genera miedo entre los vecinos de la zona. El joven recibió un botellazo en la cabeza mientras intentaba ayudar a tres mujeres y dos hombres que estaban siendo perseguidos por una patota. Da Silva Rivero se encuentra en estado delicado en el área de terapia intensiva del Hospital Madariaga.

Por esta situación, los vecinos de la chacra 96 cortaron las avenidas Ituzaingó y Aguado en la tarde del último martes, para exigir más presencia policial.

"Hace dos años el barrio es tierra de nadie, las patotas tiran piedras y hoy mi yerno -por el joven Da Silva Rivero- es víctima de este grupo", expresó Nanci Benítez.

Por otro lado, los vecinos que acompañaron el reclamo coincidieron: "Es grave lo que está pasando en el barrio, porque las patotas se agarran con quién sea. No tienen códigos y si saben que los mandás al frente pueden hacerte cualquier cosa a vos o tus hijos".

Por su parte, Jonás Rodríguez, director de las delegaciones de la Municipalidad de Posadas, señaló: "Hay quejas por el cobro de peajes en los barrios de San Lorenzo, Miguel Lanús, A 3-2 y Las Palmeras. Esto es más frecuente en el verano".

Temor por las patotas
Según advirtieron referentes barriales las mujeres y adultos mayores representan un blanco fácil.
Al respecto, Mario Faviero, presidente del Foro de Seguridad de la Comisaria Décimosegunda y Sexta del barrio Los Pinos, explicó: "En los barrios hay muchos casos de arrebatos en las calles, que son muy violentos. Estamos trabajando con la Policía, pero no se da abasto porque faltan los medios".

Faviero precisó que en las chacras 187, 190 y 192 las patotas cobran peaje a los peatones, mientras que en Los Pinos son constantes las quejas de vecinos a causa de los robos. El último viernes una joven fue víctima de los delincuentes.

"Era una chica que estaba recién operada de la pierna y le pegaron en la lesión para robarle", recordó.

De igual forma, Néstor Benítez, referente del barrio A 3-2, explicó: "Las patotas no escapan de la problemática de la ciudad, son como una epidemia en el barrio. Necesitamos la ayuda de todos los vecinos para superar este problema, nosotros estamos trabajando con la comisión vecinal y los integrantes del Foro de Seguridad de la Comisaría Décima".

Y añadió que el trabajo conjunto busca "combatir los kioscos ilegales, porque muchas veces las patotas se juntan en esos lugares y toman alcohol. Después comienzan a hacer maldades".