Una sala que creció a base de puro esfuerzo y dedicación

Domingo 28 de mayo de 2017 | 13:09hs.
Ensayando la próxima obra, que se estrenará en agosto | Foto: Marcelo Rodríguez.

Es 25 de mayo cuando se realiza esta nota, feriado nacional y la ciudad funciona a media máquina. Pero dentro del Espacio Reciclado, un centro cultural que nació en el under posadeño y hoy es una de las salas teatrales más reconocidas de la capital provincial, nada de eso sucede. Puertas adentro del salón ubicado en Pasaje Misiones 3040 están a full y se aprestan a comenzar los ensayos de Más costanera, una obra teatral que relatará las peripecias que vivieron los relocalizados por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), cómo mutaron sus vidas y debieron adaptarse a nuevos contextos.

 

Carolina Gularte, Karin Scholler y Cachu Orellano son las caras visibles de este espacio cultural, pero detrás hay varios hacedores de teatro independiente quienes a diario trabajan para que la capital provincial y sus habitantes tengan un espacio de expresión y experimentación artística. Con esa mirada y con una amplia experiencia en el mundo de las artes escénicas dan su punto de vista sobre cómo es hacer teatro independiente en la provincia.

 

“Una cosa es tener una sala y otra es ser un grupo independiente sin sala. Nosotros hemos vivido las dos experiencias con sus pros y sus contras, porque sostener una sala es muy complicado. En este caso somos sala de teatro independiente, abierta a la comunidad y por otro lado somos creadores y realizadores independientes”, comenzó Gularte, integrante de una reconocida familia de artistas.

 

En esa senda resaltó que hacer este tipo de teatro: “Te da una libertad en cuanto a decisiones estéticas o ideológicas. Te da una libertad de búsqueda de lo querés contar, de donde querés pertenecer, de identidad de grupo y de identidad de comunidad. Y aunque sea difícil esa libertad está siempre. Yo hace 30 años que estoy en el teatro independiente y nunca nadie me dijo qué tenía y cómo tenía que hacer las cosas. Se va probando sobre el camino, es difícil de sostenerlo pero desde la realización uno elige con quien trabajar, para dónde ir, es un trabajo colectivo. Y se va viendo en la ciudad que los colectivos van teniendo su propia identidad, compartimos que todos somos independientes pero cada uno con su estética, ideología y modos de ver”.

 

De esta sala teatral salieron obras como 300 millones o Niñas de nadie, distinguidas en diversos festivales teatrales de la región. Pero también motorizaron los encuentros de teatro de estudiantes secundarios que se realizan cada año con jóvenes de toda la provincia y son parada para diversos grupos que llegan desde el interior de Misiones a presentar sus obras en Posadas.

 

Así, consultada sobre cómo ve la situación entre el interior misionero y Posadas, Scholler detalló: “Existe teatro independiente donde hay gente que se pone la mochila y lo sostiene en el tiempo. En nuestra experiencia sucedió que llevamos obras y tuvimos una cantidad impresionante de público” y agregó: “soy de Jardín América y sé que en el interior hay más vínculo con las personas, es más fácil la colaboración entre los vecinos. La red social contiene más. Las desventajas son los recursos de formación o de contacto con otros. En Posadas hay más gente y posibilidades de trabajar más con los artistas. Sin embargo los municipios del interior acompañan más a la actividad independiente que el municipio de Posadas”.

 

A puro empuje
El Espacio Reciclado es un lugar donde -cuentan sus integrantes- se reciclan no solo los elementos materiales sino también las emociones y experiencias “un oxigeno cultural que para nosotros es nuestra experiencia de vida”, destacan. La sala es un submundo de reminiscencias de una ciudad que fue mutando. Algunas de las butacas que hoy son parte de la sala fueron parte del extinto Cine Roma que funcionó por la calle General Paz, y al estar para descarte, lograron ponerlas en valor nuevamente. También hay piezas del Puerto que fueron rescatadas antes de quedar bajo el agua. Cuadros de la artista plástica Sandra Gularte cuelgan de la pared, gigantografías de artistas argentinos aparecen en los laterales. Pero el Reciclado es además un sitio de compromiso social, y eso lo reflejan cada una de las obras que allí nacen.

 

“Nuestras obras siempre tienen un discurso bastante rico atrás, algo social. Hay un leitmotiv que es profundo. Pero la verdad que uno acá produce las obras a pulmón, con lo que tenemos a mano, con lo que se consigue. Sin dejar de lado la calidad”, resaltó Cachu Orellano, a cargo de la asistencia técnica.

 

“Desde  mi punto de vista el teatro independiente se sostiene principalmente por los hacedores de teatro, que más ponen recursos económicos, materiales y sobre todo tiempo y trabajo. Y el segundo podría ser el aporte del Estado, y es sobre todo el Estado nacional a través del Instituto Nacional del Teatro (INT) el que suele hacer algunos aportes solicitados por los teatristas. No el estado provincial hasta el momento y el tercero tal vez sea el público. Pero cada sala o cada grupo tiene su situación particular y se sostiene de distintas maneras”, sumó Karin Scholler.

 

La crítica por los impuestos altos o la falta de una ley de mecenazgo y de privados apoyando la actividad cultural se repiten a lo largo de la entrevista. Incluso recalcan la no puesta en marcha del Instituto Provincial del Teatro, pese a existir una ley provincial sancionada hace dos años y ya reglamentada. Pero resaltan que poco a poco el posadeño comienza a comprometerse con los artistas locales. “Hemos ido ganando al público pero todavía estamos un poco en desventaja con algunas obras comerciales que vienen de Buenos Aires con actores de televisión, algunas excelentes y otras no. Y ahí está la responsabilidad del hacedor, que haya calidad y que la propuesta sea buena. Que uno diga 'voy a volver'.Todavía hay un círculo chico en relación a lo que es la sociedad, por eso hay que ir ganando esos espacios”, reflexionó Gularte.