Vecinos reclamaron un paso más ágil y un trato digno en el puente

En horas del mediodía y bajo un radiante sol de enero, se llevó a cabo ayer la marcha en pedido de la agilización del puente internacional San Roque González de Santa Cruz.
Como se recordará, días atrás cruzar el viaducto se volvió un verdadero suplicio, con más de seis horas de fila de un lado y del otro. Por ello, también las autoridades paraguayas fueron tajantes al aclarar que se trata de una cuestión de Estado e instaron a los presidentes de ambos países a encontrar una urgente solución.
Pese a la gran convocatoria y las muestras de apoyo en redes sociales, fueron pocos los integrantes que partieron desde López Torres y Cabred para caminar hasta la cabecera misma del viaducto.
Comandados por Mariel Verónica Maluf Sténico, quien llevó adelante la movilización, se dispusieron a marchar de forma pacífica, sin cortar el tránsito. Efectivos de Gendarmería Nacional acompañaron a los manifestantes hasta la cabecera del puente, donde cantaron el Himno y mostraron el descontento por las interminables filas provocadas por la escasez de casillas habilitadas del lado argentino.
En diálogo con El Territorio, Maluf aclaró que "estamos hartos de que la gente sufra, se descomponga, por un tránsito fronterizo que tiene que ser fluido, no pueden retenernos durante horas".
"El reclamo es justo, me afecta personalmente ya que tengo familia en Paraguay, y todo el apoyo que tenemos es solamente del lado paraguayo", argumentó.

Según el concejal de Encarnación Andrés Morel, habría fallecido un hombre de 65 años en la fila la semana pasada

En tanto, Eduardo Casenave, turista de Buenos Aires, manifestó: "Quiero ser tratado como ser humano, no me puedo acostumbrar a estar cuatro, cinco horas bajo el sol, porque no creo en los controles, no te preguntan nada, no te piden papeles, ni siquiera se fijan si tenés un cadáver en el auto, lo único que te preguntan es si compraste algo, solo quieren recaudar".
"Es un sistema ineficiente, corrupto y de maltrato, tengo familia acá en Posadas y lo más normal que debería ser ir a pasear o comer, tanto de un lado y del otro se vuelve un problema. Hay que cambiar el sistema, nos acostumbramos a que una cola de dos horas sea poco", resaltó.
Mientras que el vecino posadeño Cristian Palacios, indicó que "en tiempos de fiesta hubo once kilómetros de cola, la mayoría no va por compras, muchos tenemos familiares, eventos, se van o vienen a atenderse al médico".

Desde Paraguay
Ayer, en comunicación con Radioactiva, el concejal encarnaceno Andrés Morel expresó: "Los brazos que nos unen a los posadeños y encarnacenos tienen siglos, que se vea ahora solamente la parte mercantil es feo".También mencionó un supuesto caso de un hombre de unos 65 años de edad que habría fallecido en la cola la semana pasada, aunque esto no pudo ser confirmado hasta el momento. "Ahora estamos por reunirnos con los concejales. Simbólicamente nos unimos a la marcha de Posadas, vamos a llevarle agua y chipas a los que están haciendo la fila", agregó.
En tanto que la secretaría nacional de Turismo (Senatur) Marcela Bacigalupo expresó su rechazo a las dificultades que se suscitan en el paso, debido a que desestimulan los esfuerzos que se están realizando para profundizar la integración turística en la región.
“Estamos a favor de los pasos fronterizos amigables que incentiven la industria turística como factor de integración, así como venimos abogando en el ámbito del Mercosur”, señaló.
En ese marco, el gobernador de Itapúa, Federico Vergara, viajó hasta Asunción exclusivamente para plantearle el problema a las autoridades de su país.
Ayer, de forma coincidente con la convocatoria a la marcha, casi no se apreciaron largas colas para cruzar hacia Encarnación.
Empero, desde Aduanas y Migraciones de Argentina siguen sin pronunciarse sobre la situación que transformó el paso por el puente más transitado del país en un verdadero calvario.