Excarcelaron al bombero federal relacionado a un robo de $116.000

Miércoles 26 de abril de 2017

En noviembre del año pasado, dos asaltantes armados apuntaron a la empleada de una cadena de electrodomésticos que se dirigía al banco para hacer un depósito, la despojaron de 116.000 pesos que llevaba en un maletín y escaparon en una moto sin efectuar un solo disparo.
Un día después, fueron detenidos dos sospechosos a bordo de un auto, en cuyo poder los investigadores encontraron evidencia suficiente como para vincularlos directamente al atraco. Igualmente, por estas horas la causa está sin detenidos porque ambos fueron excarcelados tras afrontar una caución real de 50.000 pesos.
El beneficio fue dictaminado en los últimos días por el magistrado Martín Brites, titular del Juzgado de Instrucción Tres local, ante la solicitud del abogado defensor de ambos, que no recogió oposición de parte de la fiscal que impulsa la investigación, María de las Mercedes Rabasi.

Por eso, el ex bombero de la Policía Federal Argentina (PFA), Ariel G. (31), investigado en una causa paralela por el robo de combustible en el aeropuerto internacional donde se desempeñaba, y su presunto cómplice, Fernando M. (25), con antecedentes por delitos menores contra la propiedad, esperarán en libertad el desenlace de la causa que los tiene imputados como coautores del delito de robo calificado por el uso de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no pudo haberse acreditado.
En relación al ex bombero, sindicado por la administrativa como quien la apuntó, la defensa argumentó el pedido de liberación en el hecho de que, como no se secuestró el arma de fuego utilizada, su conducta no encuadraría con ese agravante y finalmente eso pesó en su beneficio, porque de acuerdo a las fuentes cercanas al expediente no se pudo acreditar idoneidad para el disparo. Por ende, la excarcelación se hizo factible luego de un primer intento denegado en diciembre.
Los acusados, que estuvieron alojados en una celda de la Unidad Regional V de Policía desde el día de sus detenciones, se abstuvieron de declarar en su indagatoria. Por eso, el expediente cuenta únicamente con el relato de la damnificada como prueba detallada de lo que ocurrió esa mañana en pleno centro de Iguazú, además de los registros fílmicos de las cámaras de seguridad de comercios cercanos que registraron el atraco y la fuga de los delincuentes.

Camino al banco
El asalto armado ocurrió el viernes 4 de noviembre de 2015 por la mañana. La administrativa de la empresa, de 32 años, fue abordada cuando caminaba por la calle Primero de Mayo por los dos sospechosos que circulaban en una moto de baja cilindrada, siendo el acompañante quien, tras apuntarla, le sustrajo el maletín en cuyo interior estaban los 116.000 pesos.
Se activó de inmediato el despliegue policial que se tradujo en detenciones al día siguiente a instancias del relato de testigos. Estos informaron que ambos, después de hacer varias cuadras en moto, subieron a un Volkswagen Bora, con el cual completaron la fuga.
Ese vehículo fue demorado sobre la ruta nacional 12 en medio de lo que se presume se trataba de una fuga y, tanto su conductor como el acompañante, Ariel y Fernando, fueron detenidos de inmediato.
Ese mismo día, en presencia del juez Brites se requisó en profundidad el auto y en el baúl encontraron un casco de moto color rojo (similar al descrito por la víctima) y documentos a nombre del ex bombero que lo relacionaban con la Policía Federal, además de 32.000 pesos en efectivo que se habría confirmado es parte del botín.
Posteriormente, policías y miembros de la Justicia concretaron tres allanamientos en igual cantidad de casas, dos de ellas propiedad del ex uniformado. En un domicilio del barrio Santa Rita, secuestraron una bandolera que contenía poco más de 14.000 pesos y recibos a nombre de la firma Cetrogar, lo que habría confirmado sus vínculos con el atraco.
Los investigadores también incautaron una moto Honda Biz 110 estacionada sobre una vereda frente a una casa situada en barrio Villa Tacuara, propiedad de Fernando. Con esos elementos, ambos quedaron ligados al robo y sus excarcelaciones no significa que caiga la acusación, sino que únicamente pueden seguir el desarrollo del proceso en libertad, por lo menos hasta el debate oral.