Campeón de recitado gauchesco: "Me enamoré de la tierra colorada"

Martes 16 de enero de 2018 | 10:45hs.
Sus relatos están inspirados en lo que surge de la charla con colonos, inmigrantes y ancianos. | Foto: Gentileza
El poeta costumbrista y recitador Carlos Alberto Ríos, que representó a Misiones en el marco del Festival Nacional del Malambo que se realiza hace 51 años en la localidad de Laborde (Córdoba), logró este fin de semana el primer puesto en la categoría Recitador Gauchesco, luego de pasar varias instancias de la competencia.

Capioví es su ciudad por adopción y por eso la menciona especialmente. Sin embargo, Carlos nació en Santo Tomé (Corrientes). Hace 18 años llegó a Misiones y hace doce al lugar donde vive actualmente.

En diálogo con Acá te lo Contamos por RadioActiva100.7 señaló "Es una alegría inmensa, me enamoré de la tierra colorada, con sus costumbres, su gente, todas esas imágenes uno tiene presente en este momento, sentimos que llegó muchísimo el mensaje que era de la selva, con una idea de preservar y cuidar".

"En la final me temblaban las piernas, pero con todos esos recuerdos uno se la juega, busqué otro recitado en el que hablé del yaguareté contado desde el personaje de un colono, los nervios estaban de punta pero estaba realizado", manifestó.

El recitado ganador

Hago todo por sus huellas fue el recitado ganador. Allí el poeta y escritor Carlos Ríos inicia con sus versos una fuerte defensa del yaguareté. Sus primeras experiencias las recogió cuando junto a la guardaparque de la empresa donde trabaja compartió charlas de educación ambiental y empezó a percibir la reacción de la gente, especialmente entre los chicos, cuando se hablaba de cuidar el ambiente.

La historia es protagonizada por un colono que tuvo una experiencia con un yaguareté que atacó y comió una ternera de su chacra, después de eso el colono comienza a visitar las escuelas para concientizar sobre la necesidad de dejar de destruir el monte para que esas cosas no vuelvan a ocurrir.

Ríos refuerza su relato sobre el yaguareté cuando escribe que pasado un tiempo el colono vuelve a las escuelas que ya había visitado donde cuenta qué le pasó desde que comenzó con sus charlas a favor del ambiente. “Desde que hago este trabajo él nunca más me tocó una ternera y en la chacra cada tanto encuentro sus huellas”, terminó.

En la final, ya de madrugada, debió afrontar la evaluación de doce jurados quienes, más allá del contenido del relato, analizaron su postura corporal, el ritmo del recitado y su contundencia al momento de presentarlo ante el público. “Igual que el año pasado, fui a la capilla de Laborde, llorando, a dar gracias por permitirme representar a la tierra colorada”, dijo emocionado.

A partir de ahora y por haber salido campeón nacional, Carlos Alberto Ríos no puede presentarse nuevamente en el mismo rubro por dos años.