Poder celestial y terrenal

Domingo 21 de enero de 2018 | 06:30hs.
El papa Francisco en su visita a Chile y Perú -que finaliza hoy-, demostró que su presencia no es para estrechar las manos de los poderosos sino contemplar los rostros de los más humildes, quienes en esta nueva gira fueron sus mejores intérpretes.

El sumo pontífice demostró una vez más que no busca alianzas terrenales sino transmitir sabiduría. En Chile, el país con menos católicos de Latinoamérica, había cierta frialdad en el recibimiento a Francisco y acoso de algunos sectores, por el escándalo sexual de un cura acusado de encubrir la pederastia. Es en el mismo país donde el presidente electo, Sebastián Piñera, se quedó sin el encuentro en privado que pretendía; solo recibió un gélido saludo protocolar. En cambio, en una fría cárcel donde están alojadas 400 reclusas es donde más calidez recibió Francisco.

Entre los barrotes, una de las mujeres condenada por narcotráfico pidió perdón por sus actos como recomienda el Evangelio y es la actitud que se espera del buen cristiano. A palabras simples, gestos simples, como le gusta a Francisco. Quizás estas mujeres fueron las que más valoraron la visita y mejor interpretaron sus palabras, además de escribir más de 7.000 mensajes sabiendo que la libertad no está en la tierra. Tampoco en el aire, aunque en su traslado por tierra chilena, Francisco concretó otro gesto en pleno vuelo al unir en matrimonio a una pareja hasta entonces casada sólo por civil. Luego, aprovechando los medios de comunicación, advertiría e insistiría sobre los efectos del cambio climático y la responsabilidad de la dirigencia. Gestos similares se repetirían en  Perú, donde se notó mayor euforia y alegría del pueblo por recibir al sumo pontífice.

Rodeados de aborígenes de la Amazonia, Francisco escuchaba el ruego de estas comunidades y luego levantaría la bandera clamando salvar la selva del atropello de la minería o la explotación forestal. Más adelante, volvería a hablar del tema invocando la triste cultura del descarte, clamaría para ponerle freno a la violencia contra la mujer y la trata de personas. Son de estas cosas de las que se ocupa con pasión el pontífice de los pobres. Va en busca de los más necesitados y condena a los falsos dioses, al dinero fácil, al poder cuando todo lo corrompe.

El sumo pontífice culmina hoy su visita a Perú y con antelación ya estuvo en Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile, entre otros países, pero aún no regresó en su calidad del representante de Dios en la tierra a su país de origen, Argentina. Algunos entienden que no lo hace por no compartir la orientación política impulsada por el presidente Mauricio Macri, a quien saludó a través de una breve misiva. Por ahora, nadie sabe las razones exactas, quizás ni cercanas, de por qué hasta el momento Francisco evita volver a la Argentina, donde por estas horas los que más abundan son los escándalos de corrupción.

También se sabe de las múltiples agendas y que otros países y regiones, especialmente los más olvidados, esperan escuchar a Francisco, con un mensaje de esperanza. A ellos orienta sus viajes, tratando de que los que gobiernan pongan en agenda las prioridades que va señalando por el mundo.

Cajas fuertes y de Pandora

Antes que una caja de Pandora, son los contenidos de las cajas fuertes los que más comprometen a los que hicieron fortunas non santa en la Argentina. El caso más reciente y reprochable es la del sindicalista Marcelo Balcedo, cuyo pedido de extradición a la Justicia de Uruguay sería inminente tras los más de siete millones de dólares secuestrados en un allanamiento en su propiedad. Al picar las balas de la justicia cerca de los sindicalistas, éstos, nerviosos, apelan a aquella estrategia de que la mejor defensa es el ataque. Por tal razón, cargan contra Cambiemos señalando que este gobierno hace más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. Como se indicó, en rigor algunos sindicalistas no pueden hablar de entender a los pobres, cuando se hicieron ricos defendiendo supuestos derechos de los más necesitados. También es cierto que el gobierno de Macri, tiene tareas incompletas. El fantasma de la inflación sigue devorando los pocos ingresos de los sectores más humildes.

Claramente en ese sentido el gobierno de Macri sigue perdiendo la batalla y queda cada vez más lejos y relegado de su máximo objetivo prometido, que es terminar con la pobreza. En la región, la Argentina mantiene la inflación más alta, solo superada por Venezuela. Es decir, muy superior a Uruguay, Brasil, Chile y Paraguay. Ello se siente en las compras diarias en los supermercados, que no logran mejorar las ventas, y como consecuencia, el sector despidió a más de 2.300 empleados, según cifras oficiales. A ello se suma el aumento sin parar dispuesto por Cambiemos, como el de la luz, que a partir de febrero vendrá con otro aumento y golpea a todos, pero especialmente a los que menos tienen, al quitarse progresivamente los subsidios, sumado al incremento de los combustibles y productos de consumos básicos.

Precarización

También la precarización laboral está a la orden del día en el país, según surge de datos del último trimestre del año pasado. Allí, los números oficiales dan cuenta de un incremento de 1,9  por ciento de empleos comparado al igual periodo del 2016. Lo alarmante es que el de mayor crecimiento fue el empleo no registrado, es decir en negro, tanto en el sector público –donde por toda lógica no debería existir- como en el privado. Para complicar las cosas, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, cuya misión es velar por la calidad laboral de los argentinos, fue denunciado tras despedir a una mujer que cumplía tareas de hogar en la quinta de la familia Triaca. La mujer habría sido blanqueada a último momento y luego designada en el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu), un gremio  que está intervenido y tiene influencia el gobierno al que pertenece Triaca.

Con otro dato no menor: al Somu lo supo liderar Omar ‘Caballo’ Suárez, detenido e investigado por ser el presunto jefe de una asociación ilícita que extorsionaba a empresas navieras y obstaculizaba el tráfico marítimo y fluvial. Una cuestión que parecía menor, preocupa al Gobierno en momentos en que la Justicia pone la mira sobre diversas irregularidades y actos de corrupción.

Reforma

Reforma laboral sí o reforma laboral no es la cuestión a resolver. Se explicó en anteriores ediciones en esta misma columna que tras obtener una victoria pírrica en la reforma previsional, que provocó la caída de imagen de Macri como se verá más adelante, el gobierno nacional había frenado el envío de la iniciativa al legislativo. La idea de Macri era aprobar el paquete de leyes antes de concluir el 2017, un poco envalentonado con el resultado de las elecciones legislativas de octubre y además por haber alcanzado acuerdos con los gobernadores y con un sector del PJ, encabezado por el senador Miguel Ángel Pichetto.

La cuestión se habría complicado con la intervención de la diputada Elisa Carrió, quien primero había decidido en plena sesión postergar el tratamiento de la ley previsional y a su vez, marcaría luego diferencia con el proyecto de reforma laboral, que por ahora tampoco tendría el acompañamiento de los sindicatos acorralados por la Justicia, y para complicar, con un decreto de la Nación interviniendo y marcando posición de cómo la CTERA deberá abordar las paritarias docentes.

Esta posición encontrada entre lo que pretende el Gobierno y contradice su máxima aliada como Carrió habría generado el enojo y la reacción  de Pichetto, quien al parecer no está de acuerdo en exponer al Senado al escarnio público cuando dentro de las filas del oficialismo hablan en contra de esta reforma. De manera airada, Pichetto habría exigido al gobierno pasar para marzo la reforma laboral y que la divida por lo menos en tres leyes. Y en lo posible, que en ningún lado diga reforma laboral. De esta tarea se encargó casi al finalizar la semana el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña.

Este funcionario casualmente salió a afirmar que no habrá reforma laboral sino modificaciones legislativas para generar más puestos de trabajo. Y casi sin querer, reconoció el grave problema del aumento del trabajo en negro en el país. De esta manera, antes que reforma integral, habló de modificaciones normativas y acuerdos sectoriales, la Ley de ART, la reforma de Ganancias, la nueva reforma tributaria. Apeló a definir si se tratarán como leyes separadas o conjuntas y que luego será el Congreso el que defina. Es decir, música para los oídos de Pichetto.

A Messi rezando

El círculo rojo del gobierno espera que el Mundial de fútbol distraiga a los argentinos y tiña las tapas de los diarios, para aprobar algunas leyes y mejorar la imagen del Presidente. Como se indicó, ahora el gobierno nacional avanza con cautela con los pretendidos cambios de leyes laborales, tras la difícil victoria que obtuvo en la aprobación de la ley previsional.

Esta semana se conocieron algunas encuestas, dando cuenta que la ciudadanía emitió una clara señal, rechazando la determinación del gobierno nacional de sacar la reforma previsional a como diera lugar, como sucedió finalmente. Diversos sectores estuvieron con los jubilados, de los que Macri había recibido un gran apoyo en las elecciones legislativas de octubre del año pasado. En una evaluación rápida, para Macri fue un menos diez el resultado de haber avanzado con la citada reforma. Así lo demuestran los sondeos que circulan, tanto los provenientes de los más cercanos al oficialismo como los que están en la vereda de enfrente. Desde ambos sectores coinciden en estimar que Macri registró al menos 10 o 15 puntos en la caída de la imagen. Representa un costo alto y como mínimo una dura advertencia para Cambiemos, que venía envalentonado.

Aseguran que el equipo político casi tenía por descontada la reelección en el 2019. Es cierto, faltan casi dos años y todo puede cambiar. No obstante, la brusca caída de imagen ante una decisión que generó mucho rechazo de la ciudadanía da lugar a sus asesores a pensar en este traspié, y hasta al propio Macri, quien al parecer sintió el impacto. Por tal razón, habría decidido -por ahora- frenar como se dijo el envío de reforma laboral y modificarla hasta llegar al Congreso de la Nación, y resolvió suspender las sesiones extraordinarias previstas para febrero. Fueron medidas adoptadas ante los 10 o 15 puntos de pérdida de imagen positiva.

La lógica del fútbol

Macri entiende la lógica del fútbol, donde cada tanto hay que demostrar buenos resultados. Es conocido su paso como presidente de Boca antes de bajar a la arena política, y quizás, esté pensando en que el malhumor de los argentinos puede cambiar cuando comience la Copa Mundial de Fútbol en Rusia, que tendrá lugar del 14 de junio al 15 de julio de 2018.

Por estas horas, algunos colaboradores de Macri están rezando más al diez de la selección argentina, Lionel Messi, para que despliegue toda su genialidad antes que al papa Francisco.

Cuando finalice el Mundial -quién sabe con qué resultados para la selección argentina-, la ciudadanía estará para bien o para mal con otro humor. Si obtiene buen resultado la selección, claramente beneficiaría a Macri a un poco más de un año de las Paso presidenciales, y de nuevo el número mágico, a diez meses de la definición de candidaturas y listas. Éstas deberán estar definidas para el mes de mayo del próximo año. Falta, sí, falta mucho.

Pero así como la pelota comenzará a rodar a mediados del año, del mismo modo la política partidaria, y especialmente sus protagonistas, no parecen estar dispuestos a parar la pelota. Al contrario, todo indica que la oposición intentaría embarrar la cancha para que no sea un trámite sencillo la búsqueda de la reelección presidencial. Por eso, Macri necesita de buenos aliados y lo hace saber abiertamente.

Primero en el top ten

Esta semana, luego de concluir sus vacaciones, Macri lideró la primera reunión del año del gabinete ampliado en la Casa Rosada. En esa ocasión, se analizó aquella pérdida de capital político reflejado por las encuestas como consecuencia de la reforma previsional. Por ello, se bajó la línea de buscar consensos y evitar las peleas. Dicen que el mandatario nacional brindó como ejemplo la Mesa Forestal –en la que Misiones está obteniendo beneficios para el sector-, para avanzar en similares iniciativas en otras áreas, y se planteó, que debería buscarse -más allá de la filiación política- aliados claves.

Allí mencionaron que existe un top ten de gobernadores y que está primero, en la cima, el misionero Hugo Passalacqua, junto a sus pares de Córdoba y Entre Ríos,  Juan Schiaretti y Gustavo Bordet. Como muestra de esta relación madura, tanto Bordet como Passalacqua fueron invitados por Macri a acompañarlo en la nueva gira por  Rusia, Suiza y Francia. La actividad oficial comenzará pasado mañana y contempla, además de reuniones con empresarios en busca de inversiones, encuentros con los presidentes Vladimir Putin y Emmanuel Macron en sus respectivos países. A su vez, el primer mandatario nacional participará por segunda vez desde que llegó a la primera magistratura en el Foro Económico de Davos.

Por su lado, Passalacqua había arrancado la gira europea un poco antes, ya que el pasado jueves fue uno de los encargados de presentar en Madrid el corredor ecoturístico del Litoral, un proyecto que apunta a enlazar los atractivos del Parque Nacional Iguazú y el Parque Provincial Saltos del Moconá a los Esteros del Iberá, en Corrientes, El Impenetrable, en la provincia de Chaco, y el bañado La Estrella, en Formosa. A la proyectada inversión en infraestructura turística para la zona de más de 350 millones de pesos, se conoció el interés de inversores españoles en construir más hoteles en Iguazú.

Todo esto hace pensar a la dirigencia renovadora que hay un acuerdo político de continuidad en marcha para el 2019, que ya fue conversado entre Macri y la conducción de la renovación provincial.