París, un destino con demasiados atractivos

Lunes 25 de julio de 2016 | 22:30hs.
Por Marina Barreyro
La capital de Francia es uno de los sitios preferidos por turistas de todo el mundo. Sus numerosos atractivos de fama internacional, sumados a su excelente gastronomía, grandes espectáculos y destacada atención, la posicionan como uno de los destinos obligados para turistas de todas las edades.

Además de ser “la ciudad del amor”, París esconde numerosos tesoros. El primero de ellos es su símbolo principal, la Torre Eiffel. Situada a la orilla del río Sena, este monumento de 324 metros, realizado en hierro fundido es el edificio más alto de la ciudad.

Verla de noche es una obligación para cualquier viajero que visita la “ciudad luz” por primera vez. Más allá de la típica foto sosteniendo la monumento, existe la posibilidad de subir a la torre. En ese caso, una de las cuestiones a tener en cuenta, es que el horario de apertura se extiende hasta las 23 en invierno o hasta la medianoche en el verano. El monumento puede soportar la presencia simultánea de alrededor de 400 personas, y aunque el acceso a partir del segundo piso se hace por ascensor, lo mejor es comprar la entrada por internet, para ahorrarse las largas filas que pueden demorar hasta 2 horas. El costo de los tickets de acceso es de 50 euros.

Si se desea ver París desde las alturas sin pagar un centavo, existe la opción de hacerlo desde la terraza de las Galerías Lafayette: la entrada es gratuita y ofrece una hermosa vista de toda la ciudad, aunque la Torre Eiffel se ve a lo lejos.

Otra de las visitas obligadas es el recorrido por el Museo Nacional de Francia, mayormente conocido como Louvre. El mítico edificio que conjuga en sus galerías algunas de las obras más sublimes del arte universal como La Gioconda de Da Vinci, el autorretrato de Durero o la Venus de Milo de la Antigua Grecia; ofrece un recorrido que puede llegar a demorar hasta una semana. Es por eso que en este caso es conveniente planificar la visita, eligiendo las obras que se deseen ver. Al llegar conviene conseguir un mapa y armar el itinerario según las obras elegidas. El costo de la entrada es de 15 euros, y conviene comprarla con antelación por internet para evitar las colas.

Para los que disfrutan de un buen espectáculo, una noche en el cabaret más renombrado, Moulin Rouge, tiene un costo de 255 euros con cena incluida. Allí las bailarinas deleitarán a los visitantes con el clásico Can-Can francés.

Aunque ubicado a más de cuarenta minutos de París, la excursión a Versailles es uno de los paseos más bellos y enriquecedores. A Versailles se llega en tren, colectivo o automóvil. Aunque, en este caso es conveniente contratar un tour con un guía que revele la historia del palacio principal inaugurado en 1682, sus jardines y los reyes que lo habitaron. El ingreso cuesta 15 euros.

El tour demanda un día entero y se puede hacer a pie o en bicicleta. El truco es investigar qué incluye cada tour y comparar precios porque algunos contemplan el pasaje en tren a Versailles y la guía, otros la guía y el almuerzo, otros incluyen todo menos las bicicletas.