Sigue el calor con días soleados y sin lluvias

Lunes 27 de marzo de 2017
Nuestro planeta, con dos tercios de agua en superficie, debería llamarse Oceanía. Sabemos que los océanos proveen el clima y el aire que respiramos al absorber el 90 por ciento del calor atrapado por los gases de efecto invernadero y el 25 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono, ambos generados por la actividad del hombre. Lo que no sabemos es que los mares se acidifican aceleradamente, perdiendo en ello gran parte de su flora y fauna.
“El color coral ahora es blanco”, comentaba un oceanógrafo en un encuentro reciente en Mar del Plata, aludiendo a la pérdida de color de los arrecifes de coral, por la extinción de las algas que albergaban, hecho provocado por la mezcla de contaminación y calentamiento oceánico.
La virtual desaparición de los hielos en el Polo Norte y la acelerada fragmentación del hielo en las tres barreras de Larsen (Península antártica) parecen ser el inicio del deshielo antártico y son consecuencia del debilitamiento de las corrientes oceánicas encargadas de moderar los climas entre el ecuador y los polos.
El actual clima extremo en Europa con 15º bajo cero hace cuatro días, es producto del debilitamiento de la corriente cálida del Golfo, con un temporal de hielo que lo cubre todo en España, y con témpanos de hielo impidiendo la navegación en el Danubio.
La desertificación de la región boscosa africana es otro efecto, generando la primera gran emigración climática de la historia (el comisario europeo para la inmigración denunció -sin resolver- un pedido de refugio por segundo, o sea 3.600 pedidos por hora, 86.400 pedidos por día, y la suma sigue, con inmigrantes africanos encerrados en campos de detención, durmiendo en tiendas de plástico, a -15º, en el hielo).
Nuestro país tampoco ha sido ajeno a los extremos climáticos: las recientes inundaciones en el Sur del Litoral, prácticamente vecinas de la sequía e incendios pampeanos, tienen su origen en cambios en las corrientes marinas, encargadas de mantener un clima moderado en la Argentina.
¿Cómo evolucionará nuestro clima frente al calentamiento oceánico y la disolución de los hielos polares? Hay muy pocos estudios como para sacar conclusiones. La universidad argentina sigue dedicada a formar contadores y abogados, pero muy pocos científicos. Las Ciencias de la Atmósfera solo se estudian en una facultad (UBA–-FCEyN), y estuvo 40 años (hasta el 2004) con inhibición de ejercer por la ley de defensa nacional de Onganía (1966) que estipulaba que sólo la Fuerza Aérea (que no es precisamente una universidad) podía hacer pronósticos meteorológicos.
El resultado fue el desinterés en la carrera, con un promedio de cuatro alumnos que se reciben actualmente por año, y son rápidamente absorbidos desde el exterior. Peor aún es la situación en Oceanografía, una carrera de la misma facultad, que desde su creación (1994) sólo tuvo trece egresados y actualmente tiene dos alumnos en el primer año. Realmente no se entiende cómo, en un país cuya principal actividad depende de la meteorología y con una plataforma continental tan extensa como inexplotada, sigue, en educación, mirándose el ombligo.

Marzo termina seco y caluroso
La semana pasada, primera del otoño, mostró altas temperaturas y humedad, propias del verano, pero con signos de transición: las temperaturas nocturnas estuvieron templadas con elevada humedad nocturna que disminuyó durante el día. Fueron días parcial a mayormente soleados y sin lluvias, y noches nubosas con alguna llovizna o lluvia corta y localizada en las horas de mayor humedad del amanecer y del anochecer.
La humedad saturó la alta atmósfera y la llegada de vientos de altura generó cristales de hielo que formaron un halo con la luz solar. La sobresaturación nocturna por enfriamiento generó nubes bajas, que con el soporte de los vientos de altura provocaron lloviznas y hasta una fuerte descarga eléctrica ayer temprano en zona Sur. Pero las perturbaciones lluviosas estuvieron y seguirán ausentes esta semana.
La nubosidad disminuirá hoy, la humedad también, pero más lentamente, por lo que podemos tener una llovizna entre la tarde y la noche, especialmente en el Norte. Será la única actividad atmosférica de esta semana, con un martes y miércoles mayormente soleados.
El jueves, disminuirá la presión y aumentará transitoria y parcialmente la nubosidad. Luego, soleado nuevamente hasta el sábado a la tarde. Las temperaturas nocturnas seguirán templadas y las diurnas, calurosas, con 32º de máxima en lenta disminución a partir del miércoles para llegar al sábado con 30º.

Por Alfredo Yaquinandi