Reactivan proyecto de centro de rehabilitación para adictos

Lunes 20 de marzo de 2017
En sintonía con el reclamo de referentes barriales, jueces y organizaciones sociales, el obispo de la Diócesis de Oberá, monseñor Damián Bitar, insistió con la necesidad de contar con un centro de rehabilitación para adictos, un postergado anhelo de esta comunidad.
En ese contexto, el último jueves el obispo recibió la visita del ministro de Salud Pública de la provincia, Walter Villalba, quien le manifestó expresas directivas del gobernador Hugo Passalacqua para avanzar en el proyecto de la ex Escuela 173 de Paraje Fontana, cuyo inmueble está desocupado.
El edificio fue desocupado en 2010 y, luego de una serie de anuncios oficiales, el proyecto se fue diluyendo y todo quedó en promesas.
Por ello, actualmente los adictos que pretenden someterse a un tratamiento son derivados a establecimientos de Posadas, lo que muchas veces dificulta la recuperación por el desarraigo que implica mudarse de ciudad.
Asimismo, las entidades de la capital provincial están saturadas y no siempre hay cupos en el momento que requiere el enfermo.
De todas formas, en el encuentro de la semana pasada se trató el tema y se renovaron las expectativas.
“El ministro de Salud vino con expresa indicación del gobernador para avanzar en la obra de la Escuela de Fontana. Necesitamos consolidar una comunidad terapéutica, porque sólo con el tratamiento ambulatorio no es suficiente”, subrayó monseñor Bitar.
Entre otras cuestiones previas, el Ministerio de Educación ya traspasó el título de propiedad del inmueble a Salud Pública, por lo que ya no habría impedimentos burocráticos.
Tras el encuentro con Villalba, el obispo remarcó que “los adictos requieren un lugar para sanarse y que en una segunda instancia les permita ampliar sus horizontes hacia una vida digna. Además, se debe afianzar el tridente capilla, colegio y club para abordar la problemática”.

Alerta y reclamo
El año pasado, Cáritas Oberá alertó sobre el avance del denominado paco o pasta base de cocaína en esta localidad.
Por su parte, la jueza Correccional y Menores, Marta Arrúa, coincidió con el pedido de los foros de seguridad en cuanto a la necesidad de contar con un espacio para tratar a los adictos, reclamo que viene haciendo desde hace 25 años, reconoció.
“Nos falta infraestructura y en este punto son las autoridades políticas las que deben satisfacer nuestros reclamos. Yo desde el 91 vengo haciendo el reclamo y esperemos tener respuestas ahora, que hay nuevos aires, para ir mejorando”, indicó la magistrada.
Lamentó que Oberá, la segunda ciudad de la provincia, no cuente con un espacio para contener a los menores que son presa del flagelo de las drogas, quienes deben ser trasladados a Posadas, con el desarraigo que ello implica.
“Para evitar que el adicto llegue a la delincuencia debemos contar con infraestructura adecuada y trabajar con la familia. Los niños que hoy delinquen son los adultos que después asolan a la sociedad, transformándose en víctimas de su propia situación que no pudimos subsanar a tiempo”, argumentó Arrúa.