Camino a la ciudad sagrada del Machu Picchu

Domingo 4 de marzo de 2018 | 19:23hs.
Posadas. Machu Picchu, o “Montaña Vieja” en quechua, es uno de los destinos más visitados del mundo. El santuario histórico fue construido por el Imperio Inca alrededor del siglo XV, y sirvió de residencia de descanso y templo religioso. Esta maravilla, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983 y es parte de las nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno, permaneció oculta durante muchos años hasta su redescubrimiento en 1911. Desde entonces, miles de viajeros la visitan día a día realizando trekkings desde Aguas Calientes, Mollepata, Lares y Salkantay; o disfrutando del paisaje desde algunos de los trenes de las empresas Perú Rail (que sale desde Cusco) o Inca Rail.

Pero, la travesía se inicia meses antes, ya que para entrar a la ciudadela hay que realizar una logística previa. No es solamente comprar el boleto de avión (Desde Asunción a Cusco u$d 470 por Avianca) y los hoteles, eso es en última instancia, lo primero que hay que hacer es reservar la entrada al Machu Picchu, ya que la disponibilidad se encuentra limitada a dos mil quinientas personas por día.

A través de la página web boletomachupicchu.com , los precios son en dólares y están divididos en varios circuitos, son dos turnos por día. Una vez adentro del lugar se puede recorrer hasta cuatro horas, los guías son además los encargados de controlar los tiempos, pero cuatro horas son suficientes.

Logística previa

L
uego de tener asegurada la entrada, se debe asegurar la llegada al sitio, que también debe estar coordinado con el boleto. La aventura de llegar al Machu Picchu tiene una introducción en un recorrido en tren que atraviesa las montañas. Desde la página perurail.com se puede gestionar el embarque, no obstante, este viaje de una hora cuarenta y cinco minutos aproximadamente hace que la magia empiece a bordo.

Una vez asegurados los boletos de entrada a la ciudad inca y con el pasaje de tren coordinado, comienza la búsqueda de hoteles y hostels en Cuzco (un departamento por Aibnb 520 pesos por día).

Al armarse uno la expedición suele pasar cosas por alto, pero lo que hay que tener en cuenta siempre es tener al día los pasaportes, el dni y la entrada al país (se puede viajar solamente con el DNI). También existe la opción de solicita la cotización de un viaje en agencias de turismo o paquetes con traslado y hospedaje ( 34.700 Guaraní Viajes).

Para aquellos que sacaron el boleto Machu Picchu turno mañana, la expedición arranca muy temprano, antes que salga el sol.

Desde Cuzco la salida es alrededor de las 2 de la madrugada. No hay que preocuparse por la seguridad ni por la demanda de móviles hasta la estación de tren, Cuzco es una ciudad meramente turística, con horarios de corrido y vida nocturna activa. La estación del Tren Expedition que hace el recorrido hasta Aguas Calientes (la ciudad donde se encuentra Machu Picchu) se llama Ollantaytambo (conviene repetir varias veces hasta tener acentuada la doble ll), el viaje dura aproximadamente 1 hora y 30 minutos, atraviesa el Valle Sagrado de los Incas y se puede ver parte del río Urubamba. También se puede llegar a esta ciudad a través de vans o combis (10 a 15 soles. El cambio es 1 sol 6 pesos), o un taxi, que no tienen taxímetro, se negocia directamente con el taxista, el viaje puede costar entre 80 y 100 soles.

Caramelos de coca

Hay que tener en cuenta siempre que se está a más de cuatro mil metros de altura sobre el nivel del mar, los lugareños ya están adaptados a la atmósfera y presión, pero para el misioneros que no esta acostumbrado, apunarse puede llegar a ser una parte intensa de la experiencia. No hay que preocuparse, con unas horas de descanso, acompañado de te de coca el cuerpo se adapta a la altura. Los caramelos de coca son aliados en la travesía, se venden en cualquier kiosco, son fuertes, masticables pero digestivos y energizantes. (10 caramelos por 3 soles).

Expedición en tren

Estando en la Estación de Ollantaytambo, con el boleto y el dni en mano. El idioma no es problema, los guías manejan la mayoría, aunque el inglés sigue siendo el idioma universal.

Música instrumental suave de los bailes andinos, en unos cómodos asientos, así se inicia el camino a Aguas Calientes. El tren tiene el techo vidriado, con ventanas panorámicas, así nadie se pierde del paisaje en ninguno de los ángulos. Pasando de una vista montañosa, atravesando túneles, experimentando la sensación de pasar por dentro de una montaña y a la vez viéndola en primer plano son los primeros cuarenta y cinco minutos del recorrido. La transición de montaña a selva amazónica se empieza a ver cuando se costea el río.

Una gran feria de artesanos separa la estación del pueblo. Luego de caminar por un puente lleno de candados (al estilo Puente de las Artes en París), se llega a la casilla donde se compra el boleto de colectivo que te sube hasta la entrada. Conviene subir en colectivo, ya que la demanda física para recorrer la ciudadela es importante. Subir caminando lleva aproximadamente una hora y media, los paisajes son increíbles, la demanda de energía es mucha y hay un montón de personas que optan por esta vía para ahorrarse los 24 dólares que cuesta el colectivo.

​​​​La subida hasta la entrada dura unos 15 minutos en bus, empinado y con el único sonido de la naturaleza y de las cámaras de fotos. Al llegar los guías ofrecen sus servicios por horas y en diferentes montos por cantidad de personas. (El monto para dos personas es de 40 soles).

El primer pie dentro de la ciudadela es con cuesta arriba, y así será todo el paseo. A medida que se sube junto a otros turistas, se escucha en coro la respiración agitada y tratando de recomponerse, la demanda física se siente. Una vez en el mirador para sacar la típica postal, se olvida del cansancio, el calor, el sol, la humedad, observar eso no tiene precio. “Bienvenidos al Machu Picchu” dice el guía, rodeados de montañas, caminar por esta obra arquitectónica, entre las figuras de las sombras, alpacas, entradas, puertas y las diferentes piedras puestas con tal exactitud que hace preguntarse todo tipo de interrogantes pero la más frecuente es ¿cómo lo hicieron?.

La radiación solar es intensa, y en la ciudadela no se vende nada, hay que llevarse en la mochila agua, caramelos de coca, gorro y bloqueador solar. Luego de cuatro horas de recorrida, subir y bajar escalones, el descenso hasta Aguas Calientes en con el colectivo.

En el pueblo se puede disfrutar de la gastronomía peruana, rodeados de la mística energía de la Cordillera de los Andes. Una vez en la estación, no falta la música andina, pero no se ven vendedores ambulantes.

El regreso es de nuevo la transición de selva a montaña, compartiendo la misma sensación de haber visto tal maravilla arquitectónica. En Ollantaytambo, el atardecer se refleja en el Valle Sagrado, completando un día mágico en las montañas. Luego de 18 horas de estar en el principal destino turístico del Perú, a unos 2360 metros sobre el nivel del mar se puede afirmar que Machu Picchu deslumbra a quien lo visite, con su belleza y su misterio.

Por Natalia Guerrero