Investigadores definieron el valor económico de la selva paranaense

Miércoles 26 de abril de 2017

Un grupo de investigadores logró cuantificar el valor económico de la hectárea de bosque nativo en pie para la selva misionera relacionada al almacenamiento de carbono forestal. Del mismo modo, según la actividad productiva realizada y medida en toneladas -equivalente en dólares- de dióxido de carbono (CO2).
Con dicho parámetro, por el CO2 producido por la yerba mate se cotiza a 16,44 dólares la tonelada; tabaco 30,06 de la misma moneda; ganadería 6,75; citronella 16,93; forestación 10,73; explotación forestal del bosque nativo 6,51 dólares la tonelada. Actualmente la conservación por metro cúbico del monte está en 900 pesos la hectárea/año.
El estudio representa el resultado de un trabajo encomendado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación. Fue en el marco de la política climática que se logró cuantificar el valor de la tonelada de CO2 forestal para el bosque atlántico argentino, es decir la selva misionera o paranaense.

Representó un trabajo articulado con todos los ministerios nacionales en el Comité de Cambio Climático de la Jefatura de Ministros de la Presidencia. Con ello, se avanzó en la construcción de capacidades de orden climático para cuantificar el valor económico de la hectárea de bosque nativo en pie para la selva misionera relacionada al almacenamiento de carbono forestal.

Priorizada
Del informe se desprende que la selva misionera fue priorizada por primera vez en el diseño de políticas climáticas nacionales de producción agroforestal debido su altísimo riesgo de extinción.
El cambio climático traducido en aumento de la temperatura, ha generado que el calor de los últimos cinco veranos provoque un efecto sequía en las áreas deforestadas y un retraso en la recuperación del bosque nativo muy degradado por la explotación comercial de la selva, consigna el informe.
La selva misionera comenzó a mostrar poca capacidad de adaptación al cambio climático y según los investigadores, “afortunadamente su conservación ya es una prioridad para Argentina”.
Los investigadores explicaron el alcance del mecanismo Redd++ (que se cita luego sólo como Redd); es la Reducción de Emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la Deforestación y Degradación de los bosques. Implica, la conservación y el incremento de las capturas de CO2, de todos los usos del suelo incluyendo la agricultura.
Aclaran que a pesar de ser la citada Redd un mecanismo forestal involucra directamente a las actividades productivas que lo transforman como agricultura, ganadería y forestación; o que lo degradan: explotación comercial del bosque nativo. 

El estudio
El estudio nacional que permitió finalmente asignar un valor económico a la tonelada de CO2 forestal para el bosque atlántico argentino -y hacer cada vez más tangible y cercano a los famosos bonos o certificados verdes- se denomina Estudio de Costo de Oportunidad para Redd y su realización estuvo a cargo de misioneros: Liliana Ortega -abogada ecologista y especialista en mecanismo Redd-, quien lideró y coordinó el estudio y dos jóvenes ingenieros forestales con maestrías en Estados Unidos: Lucas López y Damián Domínguez, a los que se sumó Darío Brítez.
Todos fueron responsables de los cálculos y formulas que permitieron finalmente cuantificar la tonelada de CO2 necesaria para que el mantenimiento en pie del bosque nativo resulte atractivo en términos económicos frente a cada tipo de actividad productiva que compita por superficie con el bosque nativo en Misiones.

Los alcances
“La implementación del mecanismo Redd implica para nosotros los misioneros comenzar con una nueva actividad productiva: el almacenamiento de carbono forestal, que no es otra cosa que preservar y restaurar hectáreas de selva anualmente”, indicaron los profesionales.
“Con el estudio de Costo de Oportunidad para el país ya sabe qué costo tiene preservar la mayor cantidad de selva misionera posible desde el año 2017 hasta el año 2047”.
Indicaron que este estudio implica un dato empírico que permite al gobierno y al sector privado analizar si avanzan o no en una nueva actividad productiva.
Por eso es importante comprender por qué la citada Redd es una política climática y una actividad productiva.
Y, como actividad productiva requiere de un rol activo del sector privado, de las empresas, los colonos y los conservacionistas.
“No sólo en crear su reserva de producción de almacenamiento de carbono sino en buscar compradores para ese carbono, para ese CO2 que se genere anualmente”.
Recuerdan que el rol del gobierno nacional en temas climáticos  es promover, facilitar, dar herramientas, construir capacidades y promover la inversión internacional hacia el país.
“Y para el caso de las inversiones internacionales, es una muy buena señal que damos como país, para posibles donantes o inversores ya que sabemos cuánto vale nuestra producción”, concluyeron.