Milagros comenzó el Nivel Inicial y aguarda una casa

Lunes 27 de marzo de 2017
La integración es óptima y Milagros está entusiasmada. | Foto: Daniel Villamea
Nada parece detener a la pequeña Milagros Guadalupe Cabrera (4), que nació sin piernas, pero despliega una energía que sorprende y conmueve. Recorre toda la casa con una soltura notable, apoyada en sus manos y la mirada siempre atenta de sus padres, que la controlan pero la dejan hacer.
Apura el almuerzo y ya quiere vestirse para ir al jardín, en la Escuela 304. Exhibe su delantal, su mochila y sus pinturitas, coqueta como toda nena que empieza a socializar con chicos de su edad.
“Se está adaptando bien a sus compañeros, se integra sin problemas”, comentó su papá, Carlos Cabrera (24).
La nena es una más en la salita: “La única diferencia con los otros chicos es, que como ella no puede ir solita al baño y por ley los docentes no pueden acompañar a los chicos, mi señora se queda toda la tarde por si quiere ir al baño”.

Futuro y presente
A pesar de la reducción de sus extremidades, la pequeña lleva una vida normal y sus progenitores comenzaron a indagar sobre las prótesis que necesitaría para caminar, aunque su estructura física recién estaría en condiciones en un par de años.
Más urgente es la necesidad de mejorar las condiciones habitacionales de la familia, que se completa con los dos hermanitos mayores de la nena. Por ello, continúan con las gestiones para obtener una mejor vivienda.
Los especialistas que atienden a la pequeña insisten con la necesidad de contar con mejoras habitacionales para optimizar su calidad de vida, ya que su vivienda actual es de madera y todo el perímetro tiene piso de tierra. La casa está situada en el terreno de la familia materna, en Villa Falk.
Por ello, hace más de dos años los padres de Milagros comenzaron a tramitar una casa ante el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha), tanto ante la sede local como en Posadas, donde obtuvieron mayores respuestas.
Al respecto, Cabrera comentó que trabaja como albañil y gana lo justo y necesario para alimentar a su familia, por lo que no está en condiciones de afrontar el pago del alquiler de una vivienda en las condiciones que necesita su hija.
“Ahora la Municipalidad nos cedió un terreno y el Iprodha dice que nos va a construir una casa ahí, porque no hay más cupos en los barrios de viviendas. Ojalá salga porque necesitamos mucho”, subrayó.