Dos argentinos estudiarán en la universidad en la que enseñaba Einstein

Una experiencia de película. Eso están a punto de vivir dos jóvenes argentinos que en septiembre se mudarán a la residencia del campus de Princeton. Formar parte de esta prestigiosa universidad de Nueva Jersey, donde enseñó el mismísimo Albert Einstein, es una misión casi imposible: este año aplicaron 31.056 personas y solo entró el 6 por ciento. Y 9 de cada 10 ingresantes son estadounidenses.

"Estoy ansioso y nervioso, porque quiero saber ya cómo va a ser", cuenta a Clarín el marplatense Lucas Fernán Salvador, de 18 años. El año pasado, mientras terminaba el secundario, este chico genio se fue de viaje de egresados y en simultáneo pudo adelantar un año de la carrera de Ciencias de la Computación. Se preparó por su cuenta y desde Buenos Aires logró aprobar exámenes de matemática, física y química. Ahora le quedan tres años más, que cursará en Estados Unidos.

"La carrera es una ingeniería. La teoría es fundamental, pero también incluye programación. Tiene mucho que ver con la matemática. Con el título sería capaz de trabajar en proyectos propios, o en una empresa para hacer códigos, o desde el punto de vista académico, de resolución de problemas, es casi como un matemático", precisa Lucas, que también había logrado ser admitido en otras prestigiosas universidades de la Ivy League y Oxford.

"Tenemos que ver qué tipo de problemas tenemos la capacidad de resolver hoy en día en nuestras computadoras y cuáles no. Es muy importante porque cada vez tenemos un flujo de información más grande, estamos en lo que se llama Big Data. Las compañías reciben información, la guardan y la analizan. La ponen a procesar todo el tiempo", señala el estudiante.

Para poder entrar, Lucas llenó "un formulario gigante" con los extracurriculares y las cualificaciones. Tuvo que rendir exámenes estandarizados como el SAT (de matemática e inglés) y el TOEFL (de inglés para extranjeros). En pleno recorrido, se cambió a un colegio que apoyara sus actividades extracurriculares y donde pudiera hacer un bachillerato internacional. Arrancó con todo el proceso en marzo del año pasado y 14 meses después llegó la noticia más esperada: estaba adentro.

Otro que se mudará a Princeton es Felipe "Pipe" Doria, también de 18 años. La universidad le dio una beca completa para cursar la carrera de Física y un bono para costear sus gastos de estudios. Lo logró tras haber conseguido una de las mejores puntuaciones a nivel mundial del Diploma IB (44 sobre 45), para lo que se preparó durante dos años en el colegio St. John’s, donde egresó en diciembre. "Cualquier persona que lo desee puede lograr esto, solo requiere dedicación y trabajo”, le dijo al medio Pilar a Diario, de la ciudad donde vive.

"Fue gratificante lograr algo para lo que había estado trabajando y deseando desde mi segundo año de secundaria", agregó Felipe, que también se destaca como deportista: entrena atletismo y forma parte del IRON TEAM Argentina. Adelantó que, una vez terminada la carrera, se quedará en Estados Unidos para completar un doctorado en Física. Y concluye: "estoy ansioso por poder empezar a estudiar algo que me apasiona, junto con algunos de los profesores y alumnos más excepcionales del mundo".

Princeton está primera en el US News (el ranking de universidades más reconocido de Estados Unidos), seguida por Harvard. Es cuna de 40 premios Nobel, 19 de ellos en Física. Este año aplicaron para estudiar allí 31.056 postulantes, de los cuales aceptaron solo 1.890. El "acceptance rate" fue de un 6,1%, el más bajo de la historia de la universidad. Lucas y Felipe estuvieron entre los elegidos.