“El teatro independiente es realmente teatro puro”

Domingo 28 de mayo de 2017 | 12:18hs.
De a poco, Jonathan se va transformando en Hoogie Boogie. | Foto: Marcelo Rodríguez.

Como cada sábado, Jonathan Vázquez (25) deja de lado los libros del Profesorado de Artes Visuales que estudia en el Montoya, y se prepara para convertirse en Hoogie Boogie, un payaso que padece esquizofrenia cuyo rasgo más característico es la bipolaridad. Mientras su nariz roja incita a la risa,  su alma pena por vivir en soledad, razón por la que no busca hacer reír al público, sino sumirlo en la cruda realidad de la sociedad actual.

 

Instalado en el camerino, el joven cubre su rostro con maquillaje blanco y negro. El espejo refleja al payaso, pero también el ying y el yang de otra forma de hacer teatro. Esa dualidad del protagonista de la obra teatral Esquizofrenia del arte,  es además una manifestación de las dos caras del teatro independiente.

 

La puesta que se presentó los sábados de este mes en el Centro Cultural Mandové Pedrozo (Beethoven 1762) de Posadas, tuvo su debut en octubre del 2016. Llegar a escena y mantenerse en cartel significó un largo camino para su creador, guionista, productor, director y actor; quien sólo cuenta con la colaboración de su hermano Anthony (29) en la asistencia técnica y su amigo Alejandro Gutiérrez a cargo de la publicidad. “El teatro independiente es realmente teatro puro, porque el actor pone todo de sí y lo hace desde el corazón. En mi caso, el Instituto Nacional del Teatro me ayudó con los gastos de producción para el vestuario, la escenografía y la pintura. Pero los fondos llegaron meses después, así que tuve que salir a conseguir plata por mi cuenta. Exprimí cada centavo”, reveló Jonathan.

 

Junto a la dificultad para hallar financiamiento a los proyectos; la organización, logística y difusión de un espectáculo se tornan una tarea titánica cuando no se está dentro de una compañía de arte.  En esa misma línea, Vazquez continuó: “También tuve que hacerme toda la gráfica y la publicidad yo solo. Para eso aprendí a usar unos programas en la computadora. Además como Esquizofrenia del Arte es una obra que se puede montar en escenarios no convencionales, llegué a actuar arriba de la tapa de un pozo negro, y a llevar toda la escenografía en un colectivo”.

 

Pero no todas son pálidas, ya que esta forma de entender el arte escénico permite gozar de autonomía artística al momento de optar por una obra, componer un personaje, escribir el libreto o elegir los sitios donde actuar.

 

A la hora de evaluar la situación actual que atraviesa el teatro en la provincia, Jonathan resaltó el crecimiento que experimentó el sector en los últimos años, aunque destacó que el principal obstáculo para su desarrollo es la falta de público. En ese marco, el clown sostuvo: “El teatro a nivel provincial está creciendo de a poco, pero necesita un público más interesado en el teatro y no tan prejuicioso. En este momento hay actores increíbles y súper propuestas, pero no hay público. La mayoría cree que el teatro misionero no es bueno. Si hubiese teatro en las escuelas, o más lugares donde educarse teatralmente, el público apreciaría más este arte milenario”.