Atrapados por el agua y el barro

Cada vez que llueve, los vecinos de calles Leo Lutz y Alfredo Palacios, en barrio Schuster, sacan azadas y palas para canalizar el agua y el barro que bajan desde una construcción que apunta sus drenajes hacia las casas. La situación persiste desde hace dos años, cuando una importante empresa de transporte comenzó a edificar una obra de grandes proporciones.
Incluso, desde Obras Privadas de la Municipalidad señalaron que el proyecto no respetaría las normas vigentes y sería pasible de sanciones.
En tanto, días atrás una vecina solicitó al Concejo Deliberante que interceda ante los perjuicios ocasionados en su propiedad.
“Cada vez que llueve nos inundamos porque la empresa hizo los desagotes hacia la calle, se desborda e inunda mi casa. Tenemos que soportar agua y casi medio metro de barro”, lamentó. Hace diez días tuvieron que solicitar la intermediación de una jueza local, que ordenó a la Policía constatar la situación y asistir a la familia, que literalmente quedó atrapada en el barro.