La industria de los autos eléctricos vive un boom mundial

Viernes 30 de septiembre de 2016 | 07:00hs.

En un mundo agobiado por la contaminación atmosférica, con las inevitables consecuencias que esto acarrea en el clima, se hace cada vez más necesaria la búsqueda de formas alternativas de energía dentro de la industria automotriz.


Se calcula que un vehículo puede emitir hasta 148 gramos de Co2 por kilómetro recorrido, producto de la quema de combustibles usada para su funcionamiento. Eso sin contar con las emanaciones derivadas de la fabricación. Es por esto que hoy por hoy la búsqueda de formas alternativas es tendencia a nivel mundial.

Un poco de historia
Los primeros autos se concibieron como impulsados por la energía eléctrica. Famosos inventores como Edison presentaron en su momento modelos de autos eléctricos, antes de que los vehículos impulsados por combustibles fósiles se adueñaran del mercado. La definitiva desaparición de las alternativas eléctricas ocurrió en 1930, luego de que la Ford se impusiera como fabricante, revolucionando los procesos industriales, quedando la locomoción eléctrica relegada un plano marginal, solo aplicable en casos específicos.

El despertar del auto eléctrico
Ante la cada vez más grave problemática ambiental, la investigación en innovación en relación a los automóviles impulsados por electricidad es cada vez más intensa.

Publicaciones especializadas como Motorbit hablan de un boom de la industria de los autos eléctricos, impulsado por fabricantes tradicionales como Mitsubishi, Renault o BMW, y compañías emergentes como Tesla Motors, quienes parecer ser los llamados a liderar la revolución. Esta compañía, asentada en el icónico Silicon Valley californiano, se hizo popular por el Tesla Roadster, primer coche deportivo totalmente eléctrico producido en serie entre 2008 y 2011, iniciando así una tendencia que poco a poco ha ido ocupando centimetraje dentro de la prensa especializada y atención dentro del público aficionado a los automóviles y la tecnología.

Hoy en día, y a pesar de todas las ventajas que han sido demostradas sobre el terreno, los coches eléctricos siguen presentando ciertos inconvenientes. Sobre todo en relación al precio, siendo estos en general más costosos que los vehículos que usan combustibles tradicionales. Otra de las desventajas que se puede citar es la falta de autonomía que todavía deben resolver los técnicos de cada una de las compañías. Si bien son vehículos limpios y eficientes, se deben optimizar los sistemas de almacenamiento de energía, para que con cada carga permita un mejor aprovechamiento de la misma en términos de tiempo y capacidad para recorrer grandes distancias sin tener que cargar de nuevo las baterías del automóvil.

El futuro
La industria tiene enormes posibilidades en los años por venir. El interés que generan en un público ávido de tecnología y consciente del medio ambiente es cada vez mayor, por lo que una de las tareas pendientes es hallar la forma de abaratar los autos para que así la revolución quede al alcance del usuario promedio. Algunos fabricantes también apuestan a la definitiva unión entre vehículos y computadoras, proyectando así la creación de vehículos casi completamente autónomos de la operación de los seres humanos. De cualquier forma, el camino promete un viaje emocionante en el que la innovación y la eficiencia nos esperan a la vuelta de la esquina.