Conocer Europa en modo low cost

Domingo 18 de febrero de 2018 | 08:30hs.
Europa
Nuestro mundo es un mundo de centros, que en un mapa podemos imaginar como puntos. Europa sería, en ese mapa, el punto más grande, porque en el devenir histórico logró posicionarse como tal. El cómo es otra historia. Pero al ser el centro de referencia simbólico más importante en nuestra cultura, me propuse conocerlo antes que otros lugares del mundo que también me interesan.
El primer desafío fue conseguir pasajes y estadía económicas. Esto se resuelve con internet, tarjetas de crédito y mucha paciencia y anticipación. Hay sitios -que también son aplicaciones- para ambas cosas. Para conseguir vuelos baratos se puede usar Skyscanner, Kayak o Cheapflights. Yo lo terminé resolviendo con Despegar.com para simplificar. Compré los boletos de Asunción a Madrid porque era lo que más me convenía en términos de precios y distancias.
Para conseguir estadía barata se puede usar Booking.com, Trivago (les suena?). Incluso se puede conseguir estadía gratis, con Couchsurfing. Para mi primera estadía elegí usar Airbnb, reservé una habitación privada muy cerca del centro de Madrid para los primeros cuatro días y terminé pagando menos de mil pesos argentinos. Una ganga. Desde el aeropuerto de Barajas me tomé el metro (la opción mas económica, con un pase libre para transporte urbano por tres días a 18 euros) y usé Google Maps para ver exactamente qué combinaciones de líneas necesitaba hacer y dónde bajarme.
El segundo gran desafío es que te dejen entrar a la Unión Europea. Cuando finalmente llegó el momento de la verdad para mí, la oficial de migraciones me hizo dos preguntas de rutina (dónde me iba a quedar y por cuánto tiempo) y me selló el pasaporte.
En definitiva, viajé a Europa con una low cost, combinando distintos medios de transporte y, quedándome en una habitación alquilada desde una página web, ahorrándome así mucha plata y permitiéndome viajar por más tiempo y a más lugares.

Jorge Ríos
Profesor de inglés y estudiante de Comunicación Social