Pidieron a Egipto un permiso especial para que misionera regrese al país

Miércoles 7 de septiembre de 2016

Luego de que el caso de Carolina Pavón -la misionera que reside en Egipto y trata de regresar a la Argentina tras sufrir violencia de género por parte de su marido-, tenga repercusión a nivel nacional, los organismos gubernamentales comenzaron a intervenir en la situación.
En este sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores solicitó un pedido especial al gobierno egipcio para que la mujer pueda salir de aquel país. Mientras, el Ministerio de Derechos Humanos de Misiones, con el objetivo de velar por la seguridad de la mujer oriunda de Montecarlo, presentó una carta a la cartera nacional solicitando que la embajada argentina en Egipto le brinde asilo el tiempo que demande los trámites del divorcio.
Carolina Pavón, por su parte, mantiene las esperanzas de poder retornar a la Argentina con intervención de las autoridades nacionales. Si bien no hay antecedentes en Egipto de casos similares, la mujer comentó a El Territorio que “puede haber una solución, ya que hay un acuerdo bilateral firmado entre ambos país”.

El caso tomó repercusión nacional luego de que la mujer hiciera público su padecimiento en el país occidental. Tal es así, que los organismos gubernamentales comenzaron con las tratativas para lograr que pueda abandonar Egipto.
Fuentes oficiales de la cancillería argentina explicaron a este medio que el caso de la mujer oriunda de Montecarlo “es conocido y tratado por el consulado argentino en ese país desde octubre del año pasado”.
En ese contexto explicaron que Carolina Pavón cuenta con la asistencia de un abogado local, que fue recomendado por el consulado argentino, y es quien la representa en los trámites judiciales referidos al divorcio.
El letrado en conjunto con representantes del consulado presentaron un pedido formal al Estado egipcio para que autorice una medida excepcional, para que pueda regresar a Misiones hasta tanto concluya el juicio de la separación, que es una medida no contemplada en la legislación del país árabe.
Según las leyes de Egipto “la restricción de salida del país de Carolina Pavón dura mientras se desarrolla el juicio de divorcio de su cónyuge”. Por esta razón, las autoridades argentinas tratan, a través de la solicitud, una autorización extraordinaria para que la misionera regrese a la tierra colorada; aunque de aprobarse, la mujer no podrá viajar junto a sus  dos hijas, que continuarán bajo la tutela del padre.
Por otro lado, desde Misiones las autoridades buscan velar por la seguridad de Carolina, que en la actualidad vive con unos amigos de Uruguay al no tener familiares en Egipto. Según dicta la tradición árabe, una vez que una mujer se separa de su esposo, ésta debe volver a residir con su familia.
La ministra de Derechos Humanos de Misiones, Lilia Marchesini, explicó: “Buscamos que se generen todos los mecanismos necesarios para que Carolina pueda acceder al asilo a la Embajada Argentina en Egipto”.
En la carta que la cartera misionera envió al Ministerio de Relaciones Exteriores, solicitan que el organismo nacional intervenga en el caso de la misionera Pavón, quien denunció ser víctima de violencia de género por parte de su ex esposo, del cual está separada pero no divorciada.
Al respecto, Marchesini manifestó que “lo importante es agilizar los trámites administrativos, para lograr que la mujer de Montecarlo retorne al país”.
Por su parte, Pavón confió que “el acuerdo  bilateral entre ambos países puede ser una herramienta para que me dejen volver a mi país”.
Además, remarcó: “Una vez que esté voy a poder seguir luchando por mis hijas, porque en Egipto estoy amenaza por él (su  marido) y como divorciada no puedo trabajar, por lo tanto no tendré como subsistir”.
Carolina también comentó con mucha tristeza: “Mis hijas no quieren volver a la Argentina y no las puedo obligar, pero sé que puedo luchar estando con mi gente”.
La mujer de 39 años se mudó a Egipto hace trece años para contraer matrimonio con Mohamed Mahmoud Ahmed Tarfa. Fruto de la relación, Carolina tuvo dos hijas, de 11 y 7 años, quienes están a cargo de su padre (42).
La misionera desde hace un año se encuentra realizando los trámites pertinentes para regresar al país. La necesidad de volver a la Argentina radica en que una mujer egipcia que se separa del esposo carece de derechos.
Además, al haber solicitado el divorcio, su pareja tramitó una orden de restricción para que no pueda salir del país y, al ser ciudadana egipcia debe cumplir con las normas.

La madre de Carolina asegura que su hija no es propiedad del árabe
Puerto Iguazú (Corresponsalía). La madre de Carolina Pavón, preocupada por la situación, comentó que todos los días se comunica con su hija.  En lo que respecta a la actualidad por la cual está atrevesando la montecarlense, María dijo a El Territorio que “el hombre no tiene argumentos para decir que Carolina es de su propiedad, porque la cultura egipcia acostumbra a dar un dote a la familia de la mujer para casarse y, de esta manera pasa a ser de su propiedad”. Según explicó la madre, Carolina se radicó como egipcia y contrajo matrimonio en el país árebe; por eso están haciendo valer la tradición, pero al momento del casamiento, el marido tenía que pagarle en monedas de oro y eso jamás sucedió.
“Él no tiene cómo probar eso, así que se encaprichó y le puso al restricción; pero no puede demostrar que es su propiedad”, dijo la madre.
Para la familia de Carolina el hombre pretendía tener doble nacionalidad para manejarse en el mercado común, porque es contador y con tener sólo nacionalidad egipcia no podía entrar a otros países.

Carolina contó su historia a través de una carta
Posadas y Montecarlo (redacción central y corresponsalía). La historia de Carolina Pavón tomó repercusión en los últimos días, luego de que haga público su padecimiento por violencia familiar por parte de su esposo  Mahmoud Mohamed Mahmoud Ahmed Tarfa.
La mujer oriunda de Montecarlo contó a través una carta cómo  tomó la decisión de viajar a Egipto y contraer matrimonio. Conoció a Mahmoud cuando estaba cursando la carrera de Antropología Social en esta ciudad y en el 2003 se casó. Si bien su madre le había advertido sobre las consecuencias que podría tener al contraer matrimonio en otro país, la mujer tomó la decisión de viajar y vivir en el país árabe.
Ya en matrimonio, la misionera vivió en Alejandría hasta el 2004. Luego se mudaron a la Argentina. Fue allí cuando dio a luz a su primera hija, (11), pero por cuestiones laborales regresaron a Egipto al año siguiente.
Una vez en tierras africanas, la familia de su esposo pagó a un médico para que falsificara la partida de nacimiento de la niña.
Fue en ese entonces que  comenzaron los maltratos; además las diferencias culturales provocaban que los problemas sean mayores.Tras tener otro bebé por obligación -su segunda hija (7)- la situación continuó igual.
En 2013 la familia regresó a la Argentina, por falta de trabajo, pero al ver que la mujer gozaba de derechos, el hombre decidió regresar a Egipto en el 2014. En el 2015 la situación para Carolina se tornó insoportable, por lo que decidió separarse y comenzar con los trámites de divorcio.