La importancia de la alimentación y la actividad física en niños Down

Domingo 26 de marzo de 2017 | 15:00hs.
El 21 de marzo se celebró el Día Mundial de este síndrome. La nutricionista Patricia Peppo y el kinesiólogo Ricardo Turcuman, recomiendan cómo generar hábitos saludables.

Con el fin de aumentar la conciencia pública sobre la cuestión y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades. Esta fecha, también busca resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular, la libertad de tomar sus propias decisiones.

La licenciada en nutrición Patricia Peppo, vicedirectora de la carrera en la Sede Santo Tomé del Instituto Universitario de Ciencias de la Salud – Fundación H. A. Barceló, reconoce que “una alimentación adecuada, principalmente en la etapa de crecimiento en los niños, es esencial para tener buena salud a lo largo de la vida. Las pautas de alimentación que adquiera el niño o adolescente se mantendrán en la vida adulta, por ello, debe aprender y mantener por sí mismo hábitos alimentarios saludables, incorporando alimentos de buena calidad nutricional, variados y en cantidades adecuadas.”

Y aclara, “en los niños con síndrome de Down el crecimiento sucede de manera diferente. Se caracteriza por un inicio más temprano y acelerado pero, que en los años siguientes, se acompaña de una reducción de la velocidad de desarrollo, lo que conduce a una estatura más corta que la población general. Por la propia naturaleza de la anomalía genética, existe una mayor predisposición al exceso de peso, especialmente entre los adolescentes y adultos.”

Por su parte, el kinesiólogo Ricardo Turcuman, coordinador de la licenciatura en kinesiología y fisiatría, refuerza la idea de que la actividad física es importante para la estimulación: “hay que adaptar la actividad a lo que la persona elija de acuerdo a su agrado: caminar, correr, bailar, nadar, jugar al fútbol. La actividad física ayuda a las personas con síndrome de down a tener mejor integración social y autonomía”.

La importancia de una alimentación variada

Para Peppo, la alimentación variada “es la clave de una vida sana. Hay que incluir cereales, frutas, vegetales, carnes, leches y productos lácteos”. Siempre controlando las necesidades energéticas individuales de cada persona.

Además, es importante tener el hábito de realizar las cuatro comidas principales, empezando por el desayuno, que es la principal fuente de energías necesarias para iniciar el día.

Por último, es necesario recordar la importancia del consumo de agua durante el día para tener una buena hidratación y empezar a reducir el consumo de bebidas azucaradas como gaseosas, agua saborizada y jugos en sobre, por su alto contenido en azúcares.