Carmen Barbieri confirmó que desalojará a Santiago Bal

Los vaivenes emocionales de Carmen Barbieri son prácticamente una constante. En los últimos tiempos se ha vuelto frecuente tomar una postura contestataria, por más que eso implique enfrentarse con su propia familia. La capocómica parece vivir pegada a situaciones que indirectamente la involucran y que aparentan encender rápidamente la mecha de su temperamento. La razón que alteró sus pulsaciones en estos últimos días no tiene que ver ni con el dinero ni con el trabajo.

El motivo es simple: la situación de su ex marido, Santiago Bal. ¿Qué ocurrió con el productor? Desde que se separaron, el actor decidió irse a vivir a un departamento ubicado en Villa Urquiza. Se instaló luego de que tomó estado público un supuesto affaire con Ayelén Paleo, y desde entonces no se movió de ahí, incluso después de permanecer internado por un problema delicado de salud. Allí recibe la visita de sus seres queridos, y por el momento en sus planes no figura la posibilidad de mudarse a ningún otro sitio. Hay, definitivamente, malas noticias para el señor Bal.

¿Por qué? Aparentemente, el inmueble figura a nombre de Carmen y en los papeles debe ser ella la que debe elegir a quién le permite ocuparlo. Molesta por el cuadro de situación familiar y dolida todavía por la traición amorosa de su ex con una mujer mucho más joven que ella, ya avisó que su intención es ponerlo de patitas en la calle. Por lo menos es lo que aseguró con firmeza recientemente: “Yo ya tomé la decisión y no hay vuelta atrás. Esto se tiene que terminar de una buena vez. Que cada uno de sus hijos, que trabajan y tienen la suerte de vivir muy bien, que uno de ellos es el mío y el único que lo mantiene, pongan la plata y le alquilen un departamento. De ahí, de donde está, se tiene que ir”, disparó Carmen.

Posteriormente, prosiguió disparando contra Mariano Bal, fruto del primer matrimonio de Santiago, e indirectamente también contra Federico, el hijo que tuvo con el emblemático productor. “Que se pongan en tratativas sus hijos porque yo ya puse en venta el departamento. Lo siento mucho, pero es algo que venía pensando hacía rato. Tienen tiempo, que los tres hijos lo mantengan, así es la ley de la vida. Yo mantengo a mi mamá, y cuando yo sea viejita seguramente mi hijo me mantendrá a mí”.

Para finalizar, Carmen redondeó aseverando que “yo ya no tengo nada que ver con ese señor”, además de remarcar que “ya le di demasiado” pese a no estar “casados ni nada por el estilo”. Barbieri está bravísima y no se calla: “Si llega a decir que no se portó mal conmigo y que me devolvió lo que yo le daba, tengo que interpretar que está diciendo que yo lo engañaba, porque eso es lo que él me dio. Es un viejo loco”.