“Se habla mucho de que vivimos en libertad, pero nosotros no podemos
ni juntarnos”, reflexionó Alejandra, una de las asistentes al frustrado
festival por el día mundial de la marihuana que debía realizarse ayer en un
camping privado de la localidad de San Martín.
Si bien los organizadores gestionaron el predio dos meses antes y estaba todo
acordado, sobre la hora un supuesto cuidador dio marcha atrás y se negó a ceder
el lugar. Incluso, uno de los promotores del evento fue citado el jueves en la
comisaría local y el jefe a cargo le manifestó que la Policía no estaba de acuerdo
con el festival.
Además, comerciantes del pueblo señalaron que desde la fuerza les habrían
recomendado que no colaboren con el evento programado, lo que fue considerado
como un “apriete” por los organizadores.
De todas formas, al tratarse de un predio privado los organizadores siguieron
con lo planeado y en la víspera llegaron al lugar, aunque se encontraron con el
camping cerrado y un supuesto cuidador que se negó a habilitar el mismo.
En tanto, aseguraron que en horas del mediodía personal de la Cooperativa
Eléctrica Limitada de Oberá (Celo) cortó la luz del camping. “Es todo muy
llamativo, porque primero no había problemas y al final nos pusieron todas las
trabas”, señalaron.
Debajo de un puente
A primera hora de la tarde comenzaron a arribar personas de diferentes
puntos de la provincia, artesanos, músicos y familias, todos con la intención
de participar del festival por la despenalización de la tenencia para el
consumo. Dicho evento fue organizado paralelamente a actividades similares
organizadas en el país y el mundo. El año pasado se realizó el primer encuentro
en San Pedro.
Ayer, ante la imposibilidad de acceder al predio privado, los organizadores se
contactaron con el intendente de San Martín, Horacio Olivera, con la intención
de obtener la autorización para ingresar al camping municipal. Así, casi un
centenar de personas caminó los dos kilómetros por la ruta provincial 103, pero
al llegar al lugar la Policía les impidió el acceso.
Lejos de confrontar, la gente decidió marchar hasta el puente del arroyó
Mártires, donde finalmente acamparon. “Es una situación denigrante porque lo
único que pretendemos es juntarnos, escuchar música y generar un espacio de
debate e información sobre el auto cultivo y la despenalización de la tenencia
simple”, explicaron.
Precisamente, el movimiento pretende la reforma de la ley 23.737 que
criminaliza la tenencia para consumo y castiga con prisión a quien es
encontrado hasta con una semilla de marihuana. En ese sentido, consideraron que
“el auto cultivo llevará a terminar con el narcotráfico, atrás de lo cual
existe un negocio que involucra a gente importante”.
El intendente de San Martín subrayó que “no existió mala predisposición, pero
me avisaron sobre la hora y la Policía no aceptó brindar la seguridad del
caso”.