Escoltas de la solidaridad

Sábado 6 de septiembre de 2014 | 21:00hs.
Cae la noche y ellos se autoconvocan en la Plaza 9 de Julio. Se hacen llamar "Posadas en la calle" y tienen el más noble de los objetivos: llevarle un plato de comida caliente a las personas que deambulan sin suerte, sin norte, sin metas. A unos 160 kilómetros, en Aristóbulo del Valle Chico, se encuentra Bruno Fretes (62). Es enfermero de una salita  y cuando no presta servicios, oficia de entrenador, de gestor y hasta de asistente social. En Oberá, el merendero de Villa Kindgreen asumió un nuevo desafío: enseñar a leer y escribir a una veintena de mayores y ancianos analfabetos que residen en el barrio. Capítulo aparte merece Paula Pisak Albisser (36), de Jardín América, quién trascendió primero por su sufrimiento y más tarde, por su lucha. Desde hace cuatro años lleva adelante una colecta comunitaria para festejar el Día del Niño y Navidad en las aldeas mbya Tecoa Guaraní, Tecoa Tacuaporá y Virgen María, las tres ubicadas sobre la ruta provincial 7.
Historias como estas, de compromiso solidario, se replican a lo largo y a lo ancho de la provincia. Experiencias individuales o colectivas que persiguen el fin de ayudar al prójimo. Son los escoltas de la solidaridad los que permiten hacer relucir la parte más linda del ser humano y, en algún punto, con sus acciones invitan a la reflexión sobre uno mismo. Sobre lo importante, lo urgente.
“Hoy día nos viene tan bien ver y comparar nuestra vida y necesidades con las necesidades de los otros... Nos vivimos quejando cuando hay gente que no tiene ni lo básico”, dice Paula Pisak Albisser.
 “Ponemos en las manos de Dios nuestro trabajo, nuestras manos al servicio  de los demás, ahora estamos viendo dónde vamos a destinar las colchas, lo más probable para gente de Montecarlo que está enferma, así le regalamos amor, un símbolo de muchas horas de oración, de trabajo, de misericordia, de amor, queremos cubrirlos con ese amor y horas de oración”. La frase corresponde a Gloria Filizzola, quien junto a un grupo de vecinos de Montecarlo lleva adelante la campaña Tu Cuadrito, que consiste en confeccionar acolchados para donar a los más necesitados.
Por su parte, Ramón Meza, fundador de la ONG Recuperando Sueños, de Aristóbulo del Valle, considera que la vida te da dos canastas y está en cada uno saber elegir para sembrar. “En una canasta hay semillas de bondad, caridad, servicio; en la otra, envidia, mezquindad, maldad. Nosotros somos los encargados de cultivar lo que consideremos importante. Yo hice mi opción, ayudar, servir, insuflarle al prójimo esperanza y visión de futuro. Es un placer ayudar, me da mucha satisfacción”, comenta.

La capacidad de ayudar

“La solidaridad es un sentimiento positivo, es la capacidad de orientarse hacia nuestros semejantes de manera desinteresada, altruista y efectiva. Es propio de la vida en comunidad, siendo una manera de satisfacer nuestro instinto gregario”, explica la psicóloga Rosana Aranchuk. Y agrega que influye directamente en la construcción de la autoestima y que en muchos casos funciona como medida terapéutica.
"Según Freud, una persona es sana a partir de su capacidad de amar y trabajar; cuando a esto sumamos la capacidad de ayudar, de ponerse en el lugar del otro, de empatizar y demostrar actitudes proteccionistas, la persona solidaria experimenta bienestar, satisfacción y sensación de logro, ya que orienta sus intereses hacia un fin en común", se explaya la profesional, y destaca: "Por lo tanto, la solidaridad se traduce en disposición de entrega, cooperación y sumo respeto por el prójimo.
La persona con una orientación solidaria se encuentra siempre dispuesta hacia los demás, es condescendiente, atenta y activa; no es capaz de explotar al otro o mostrar actitudes injustas".
"Muchas personas hacen de la solidaridad un estilo de vida por la implicancia que tiene en ellos, en su autoestima y en su bienestar, el hacer las cosas bien. Está bueno sentirse responsables de aquellas situaciones que resultan buenas, y más aún si tengo una orientación altruista. La solidaridad te hace más humano".
"En la mayoría de los casos, cuando las personas atraviesan por alguna situación difícil, compleja o traumática, tienden a canalizar y elaborar tal situación con alguna tarea benéfica; casi siempre en tareas que se relacionan directamente con lo que les ocurrió, ya que de esta manera sienten que pueden tener un mayor control de la situación, experimentando bienestar y mayor estabilidad cuando pueden ayudar a otro, y más aún si es ayudar a prevenir. Es totalmente recomendable el accionar altruista ante la exposición a adversidades", afirma Aranchuk.
El Territorio pone en el centro de la escena a la solidaridad en todas sus variables. Aquellos incansables idealistas de la tierra colorada que luchan contra la pobreza, el analfabetismo, el frío, el hambre. Otros que buscan concederle un minuto de alegría a los que viven entre carencias. Cada quien aporta su granito de arena. Su ejemplo como testimonio de vida hace pensar que un mundo mejor es posible.


Movilizados por las redes "Amigos solidarios" es un grupo que jóvenes que se moviliza a través de redes sociales como WhatsAap o Facebook con el fin de ayudar a los que menos tienen. “Se formó en su momento para unir las individuales solidarias y tomar fuerza como grupo. La mayoría ya estábamos haciendo solidaridad, había chicos que trabajaban en el hospital, otros que enseñaban en los barrios y otros que recolectaban donaciones, y nos juntamos para fortalecer voluntades”, explicó Ana Carol Keller, una de las integrantes de "Amigos solidarios".
Sobre cómo empezó a ser voluntaria, Keller explicó: “A mí me inspiró muchísimo Maia Ayrault. Yo empecé a trabajar de voluntaria en el hospital y como ella trabajaba con el hospital de mayores, yo le pedí ir al de pediatría, donde conocí a Amanda González, una persona que te moviliza”.
Cuando un integrante se entera de que una persona necesita ayuda, moviliza a al grupo a través de las redes sociales.
"Amigos solidarios" asiste a personas de bajos recursos de barrio u organiza festejos del Día del Niño en escuelas especiales. Tiene 37 voluntarios permanentes y 70 más que se pueden sumar dependiendo del evento que se tengan que realizar.

Por Griselda Acuña
sociedad@elterritorio.com.ar


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