Crece el miedo por el ataque a tres chicas a la salida de la Comercio 18

Tres colegialas de 13 años debieron correr y cambiar su recorrido habitual, tras ser acosadas y perseguidas por un hombre de unos 40 años de edad que las interceptó minutos después de haber salido de la Comercio 18, el pasado martes poco antes de las 18:30.

Ayer, la mamá de Florencia, Flavia Salteño, de 33 años, detalló a El Territorio el terror que le tocó vivir a su pequeña hija, que cursa el primer año F, cuando esperaba el momento de acompañar a su hija y entregarle a la directora la copia de la denuncia que radicó en la Seccional Tercera de Policía.

“Fue el martes pasado, cuando salió de la escuela y caminaba junto a dos compañeritas más por la avenida Rademacher hacia la parada de colectivo que está sobre la avenida Tierra del Fuego. Según lo que ella me dijo, poco antes de llegar a la esquina de la calle 122 (una cuadra antes de la otra avenida), un hombre se cruzó de vereda y empezó a chistarles a las tres, a decirles cosas, como por ejemplo ‘vení mi amor’, pero ellas empezaron a caminar más rápido y el hombre empezó a hacer lo mismo”.

Florencia, mamá de cinco chicos, no quiere deducir o establecer cuál era el objetivo del acosador, si secuestrarlas o convencerlas para ir a otro lado, o si se trataba de un pervertido que buscaba entre tantas adolescentes una oportunidad para establecer contacto de alguna u otra forma.

Lo cierto es que las chicas se vieron en un verdadero apuro y debieron tomar una decisión rápida y sin dudar.
Entonces, ya corriendo y con el aliento del acosador en sus espaldas, vieron como mejor opción tomar el camino de entrada a la escuela primaria 238 y que a la vez es una de las entradas al barrio Parque Adam.

“Vieron que por ahí podían correr mejor y cruzaron la cancha de fútbol corriendo, las tres, pero el hombre las seguía y ellas desesperadas corrieron hasta la entrada de esa escuela que queda por la avenida Tierra del Fuego... No sé como hicieron pero abrieron el portón y, siempre corriendo, llegaron hasta la vereda y de allí hasta la parada donde estaba un grupo de chicos del colegio”.

La mamá, sin entender el propósito del acosador, relató lo sucedido por su hija, que dijo que recordaba que el hombre era gordo, llevaba una remera celeste y tiene acento misionero.

“Ahora nos reunimos con los directivos de la escuela, porque mi hija no vino ayer y hoy es su regreso después de lo que pasó. Tampoco hablé con sus compañeras. Pero acá tengo la copia de la denuncia que me pidieron y tengo entendido que se tomarán medidas en la zona para que no vuelva a pasar”.

La semana pasada, desde la misma escuela se detalló que a un par de chicas un hombre la abordó en la esquina de la escuela, y que otra alumna de la institución fue amenazada en el colectivo por un hombre que dijo saber su nombre y que le aseguró que pronto la iba “a agarrar”.