La única oncóloga de Iguazú se va a Brasil

Tentados por una buena oferta económica, médicos de varias ciudades argentinas, de hospitales públicos y privados, comenzaron a emigrar a Brasil por un programa que busca paliar el déficit de profesionales de la salud de ese país. El tema es sensible sobre todo en localidades fronterizas, como por ejemplo en esta ciudad, donde la única oncóloga que trabaja en la región abandonó su cargo público y se trasladará a Brasil. De esta manera continúa el éxodo de médicos seducidos por un plan lanzado por la Presidenta brasileña Dilma Rousseff.
El director del Hospital Marta Schwarz, Telmo Albrecht, comentó que recibió la renuncia de la única oncóloga que había en el establecimiento sanitario de esta localidad, Claudia Pirisi. Este es el segundo médico que se va a Brasil del hospital local y según se sabe hay otros profesionales realizando el trámite para emigrar.
Albrecht solicitó a los médicos que por respeto a los pacientes avisen con anticipación, para que estos puestos vacantes sean ocupados por otros profesionales médicos.
Además el director del nosocomio dijo que desconocía que esta galena se iba a ir a trabajar al país vecino. Este es el segundo médico que se va a Brasil, el primero fue un ecografista y ahora la única oncóloga con que el hospital local contaba. “Yo no salgo a juzgar, son personas grandes que saben lo que hacen”.
Al Marta Schwarz recientemente se incorporaron cuatro nuevos profesionales, pero a su vez es muy difícil reemplazar a especialistas. “Estos médicos fueron capacitados gratuitamente por el Estado y hoy se venden al mejor postor”, lamentó Albrecht.
Pirisi, por su parte, admitió que recibió “una propuesta muy seductora, son 10 mil reales al mes, más casa y comida, para trabajar de lunes a viernes durante ocho horas, cuando acá tengo que hacer 90 horas de guardia para poder llegar a la mitad de lo que allá me ofrecen”.
“Más allá del dinero, que es importante, me parece que acá todavía falta mucho para poder llegar a lo más mínimo al menos en mi especialidad, que no se está usando, yo hoy hago guardias médicas para sobrevivir, pero todo muy alejado con lo que elegí”, manifestó.
La profesional encaró junto con pacientes y familiares de pacientes oncológicos una ONG a través de la cual se pretendía generar “un espacio de contención, no sólo para los enfermos de cáncer, sino también para la familia misma que sufre, al igual que el paciente, de los estragos que hace la enfermedad, y si además no cuenta con una contención, ese momento se hace aún más difícil de sobrellevar”, detalló.
Y agregó: “Pero nunca se avanzó, golpeamos puertas, pedimos ayudas, presentamos papeles, proyectos, juntamos firmas, hicimos de todo para poder dar forma a la idea, pero nunca nos dieron respuestas”.
“Es como pelear contra la corriente por algo que no es para mí, sino para una parte de la sociedad que esta desprotegida, que no tiene un espacio donde poder encontrar una contención en momentos difíciles”, afirmó la profesional.  
“Hoy por hoy, en mi especialidad desde Iguazú todo se traslada, no se diagnostica nada, no se puede hacer nada. No existen estadísticas pero sé que muchos enfermos se atienden por sus propios medios en otros lugares de la provincia, pero eso sólo quienes tienen fondos para hacerlo, quien no los posee y necesitan del hospital público necesariamente deberán ser trasladados al Samic de Eldorado”, afirmó la profesional.