A raíz del paro de aduaneros, colapsó el puente en Posadas

Sábado 26 de julio de 2014 | 08:20hs.
A pie. | Por las demoras en el cruce, muchas personas caminaron en el puente.

En plena época de vacaciones, el paro aduanero complicó aun más el cruce del puente San Roque González que comunica Posadas con Encarnación.“Se habilitó un carril en vez de los habituales cuatro que existen y la atención es mínima, no es al ciento por ciento.

 

Desde las 13 horas se trabaja a reglamento tanto en el ingreso como en la salida del país ” explicó Raquel Guastavino, delegada gremial de la Aduana. También el servicio de lanchas estaba limitado.

 

La medida de fuerza que lleva adelante el Sindicato Único de Personal Aduanero es a raíz de un incumplimiento en la recomposición salarial acordada en mayo. El paro es más significativo en cuanto a los servicios que realiza la Aduana, por ejemplo la habilitación de camiones y los resguardos en ciertos lugares particulares, como en la frontera de Puerto Rico y en la Entidad Binacional Yacyretá.

 

En el puente, por la noche hubo demoras de hasta cuatro horas y recién se normalizó el paso después de medianoche.
Según las delegadas gremiales, “la medida cobra relevancia mundial” debido a la reciprocidad de países vecinos y al integrar la Organización Mundial de Aduana (OMA).

 

Molesta costumbre

 

En la tarde de ayer nuevamente las personas estuvieron varias horas para poder cruzar el puente.

 

De por sí, siendo temporada de vacaciones, hay un asiduo tránsito, pero según cuentan los paseros, el cuello de botella se produce justamente en la aduana argentina. “Es común que haya colas, que se sature el puente en épocas de vacaciones, feriados, pero nunca estuvimos tanto tiempo en la cabecera, no sabíamos que había un paro”, comentó Mariela,oriunda de Posadas, que volvía de hacer compras en Encarnación.

 

Quienes tuvieron la noticia de antemano resolvieron en su mayoría pasar a pie, aun cargados de valijas, bolsos y demás elementos; inclusive se observó cientos de personas cargando a sus niños. Este es el caso de una pareja que tenía que regresar a Río Grande do Sul y al enterarse de la gran demora, no tuvo más remedio que atravesar el puente caminando, ella con el bebé en brazos, cubriéndolo para que no le afectara tanto el incandescente sol, y él con una valija en cada mano.

 

También Rosa tuvo que pasar con su pequeña nieta en brazos. “No queda otra, hay que cruzar así con la criatura, se tarda mucho de otra manera, igual entiendo que es válido el reclamo porque las cosas aumentan todos los días”, dijo.

 

Sin bebé, pero con el mismo malestar, siguió el ejemplo Ernesto, un ciudadano de Eldorado que no pudo evitar dirigirse al país vecino porque tenía una consulta médica a raíz de los problemas de salud de su esposa. Sí evitó el uso del auto y para agilizar debieron ambos caminar por el puente con sus pertenencias a cuestas, al rayo del sol del mediodía.

 

Por otro lado, Roberto Rolón, quien venía manejando un camión cargado con arroz desde Asunción junto a otros tres camioneros, sostuvo: “Acá es donde nos traban, porque del otro lado no nos avisan que vamos a estar parados tanto tiempo, nos hacen pasar a todos”. Además, “perdemos un día entero así porque en vez de estar en camino, estamos acá, y cuando crucemos, seguramente ya no podamos hacer mucho más que dormir en algún estacionamiento”, concluyó.

 

Nota perteneciente a la edición impresa.