Se conoció escandalosa entrega de pensiones truchas en Santo Pipó

Domingo 12 de abril de 2015 | 11:47hs.
La denuncia. | Alcanza a la Jefa comunal.

Unos 48 familiares y allegados de la intendente de Santo Pipó, Mabel Cáceres, desde hace tiempo estarían recibiendo Pensiones No Contributivas (PNC) de manera irregular.

 

Serían parte de los beneficiarios el esposo, la hermana de la jefa comunal, el cuñado, la sobrina y hasta la consuegra. La lista surge producto de diversos cruces de datos oficiales y, por su magnitud, sería similar o peor al festival de pensiones entregadas en Candelaria por parte del intendente Carlos Flores. De hecho, en la antigua capital de Misiones, hay denuncias concretas y dos imputados por falsificación de firmas y sellos del director del hospital.

 

La escandalosa entrega de pensiones en Santo Pipó, seguiría los mismos carriles judiciales, con la declaración de dos legisladores.

 

Por su parte, los diputados radicales Gustavo González y Luis Pastori, adelantaron que pedirán informes de manera urgente a las autoridades. “En Santo Pipó es vox populi que las personas allegadas a la intendente cobran dinero del Estado sin realizar ningún tipo de trabajo o contraprestación, más grave aún sería este caso donde habría falsificación de certificados médicos por invalidez”, indicó González.

 

“Si sumamos a las irregularidades en la entrega de pensiones de todos los municipios de Misiones, como ya salió a la luz en Candelaria y San Vicente, estamos ante un verdadero escándalo de corrupción de millones de pesos”, manifestó el diputado provincial y candidato a gobernador. En esa línea, Pastori y González adelantaron que realizarán además una denuncia en la Justicia, a fin de dilucidar las irregularidades en la entrega de pensiones en Santo Pipó y otros municipios de la provincia.

 

La maniobra
En Santo Pipó, los beneficiarios ligados al poder local, estarían cobrando más de 2.400 pesos mensuales, alegando una supuesta invalidez.
Además, estarían involucrados otros funcionarios municipales y ex candidatos a concejales, puesto que algunos amigos suyos también serían acreedores del beneficio.

 

En la mayoría de los casos, las pensiones se cobrarían desde el 2010, con una acreditación mensual de 2.476 pesos. Ello, lo habrían conseguido luego de haber realizado una operación irregular, que incorporaría también la falsificación de firmas de médicos, similar metodología a la utilizada en el caso de pensiones truchas en Candelaria. En total, serían 1.400.000 pesos por año los destinados a pensiones fraudulentas en Santo Pipó.

 

Antecedentes

La entrega de pensiones de manera irregular tiene antecedentes en varios municipios de la provincia. La comuna de Candelaria significó uno de los casos más representativos de esta maniobra, que ahora tiene en investigación a dos imputados, empleados del Hospital Nivel I.

 

De la misma manera, en El Soberbio, hace pocos años se efectuaron diversos operativos de personal de la Anses. Se detectó que, por ejemplo, se utilizaban los mismos estudios médicos para distintos vecinos.

 

En ese momento, fueron incontables las carpetas y las historias clínicas que se rechazaron a nivel nacional. Se detectó que casi la totalidad de las personas que solicitaban las ayudas nacionales “padecían” similares problemas de columna.

 

En forma paralela, varias versiones sostienen que al menos un profesional de la salud de la localidad de Dos de Mayo cobraría hasta 500 pesos para completar los informes médicos que deben ser presentados ante la Anses. Además de quejas formales planteadas en ese sentido, algunos profesionales de la salud reconocieron tener conocimiento sobre estas presuntas irregularidades, que aún no se concretaron en denuncias formales.

 

Por el momento, la Justicia sigue trabajando para detectar a los entregadores de pensiones irregulares, para que los beneficios sean otorgados a quienes realmente lo necesiten.

 

El pedido de investigación formal sobre lo sucedido en Santo Pipó, se dispararía en los próximos días.