Ordenan exhumar el cuerpo del joven que habría sido golpeado por policías

La fiscal en turno ordenó la exhumación y posterior autopsia del cuerpo de Antonio Lloret (25), cuyo deceso se produjo el viernes en la localidad de Guaraní, mientras que el lunes su familia denunció la presunta responsabilidad de funcionarios policiales en la golpiza que habría recibido la víctima y originó el fatal desenlace.

A raíz de la presentación judicial, ayer el jefe de la Unidad Regional II de Policía, comisario mayor Víctor Wall, ordenó la instrucción de un sumario administrativo interno a todo el personal de la comisaría de Guaraní que intervino en el caso. Paralelamente, desde la fuerza se realizan actuaciones judiciales preliminares.

Ricardo Lloret (22), hermano de la víctima, denunció ante la Fiscalía de Instrucción Uno las sospechas de la familia en torno al accionar policial y solicitó que se realice la autopsia, procedimiento que se realizaría durante la presente semana.

Según confirmaron fuentes del caso consultadas por El Territorio, la fiscal Miryam Silke -en turno al momento del deceso de Lloret- dio curso a la denuncia de los deudos e inició las diligencias administrativas para la exhumación y posterior autopsia. El cuerpo de la víctima fue sepultado en el cementerio de Colonia Yapeyú el último sábado.

“La Policía mismo fue a buscar y trajo el cajón. Querían que le velemos rápido, en la casa nomás, y no quisieron que le llevemos a la iglesia”, aseguró Ricardo con relación a la actitud de los uniformados.

Ayer, en tanto, comentó que en las horas posteriores a la denuncia, él y su familia fueron visitados en reiteradas ocasiones por policías de Guaraní y el destacamento de Villa Industrial. “Nos dicen que nos van a meter presos, que ahora vamos a ver con quién nos metimos”, subrayó preocupado. Anoche, pasadas las 20, este diario constató la presencia de un móvil policial en la casa de Alberto Lloret, en Villa Sommer.

Por otra parte, el director del Hospital Samic de Oberá, Héctor González, desestimó categóricamente que en las horas previas a su deceso la víctima haya sido atendida en la guardia del nosocomio local, tal como indicaron desde la Policía.

“No tenemos registro de una persona con ese nombre y apellido, ni en el registro de guardia ni tampoco en el libro policial, donde anotamos todas las acciones que se realizan a partir de la intervención policial. Además, hablé personalmente con los médicos que el viernes estuvieron de guardia y nadie recuerda a un paciente de tales características”, aseguró González en diálogo con El Territorio.

Los dichos del director del hospital echaron por tierra con la versión dada a conocer desde la Unidad Regional II, desde donde aseguraron que el viernes pasado acudieron a un llamado de la cuñada de Lloret quien dio cuenta del mal estado de salud del joven y solicitó que lo trasladen al centro asistencial.

“Contó que eran tres que le patearon con las botas. Le rompieron toda la ropa y 30 pesos que había pedido prestados para viajar a Oberá. Dijo que rompieron y le tiraron la plata en la cara”, comentó Ricardo Lloret sobre la presunta agresión policial.