El lanzamiento se realizará a las 18 desde la Guyana, con la presencia de varias autoridades nacionales y será televisado en vivo y en directo por la televisión pública desde las 17.30.
El presidente de Arsat, Matías Bianchi, destacó “la decisión estratégica tomada en 2006 para proteger las posiciones orbitales y también de hacerlo con satélites hechos en Argentina”, en la previa del lanzamiento del Arsat-1 desde Guayana Francesa.
Bianchi aclaró que "la vida útil de un satélite se estima en 15 años, por eso los procesos de desarrollo son de largo plazo y en cada hito se hace una evaluación de cada componente del satélite y se define que elementos se desarrollan localmente y cuáles se importan, de acuerdo al impacto que puedan producir en la industria nacional y en el desarrollo soberano".
El proyecto Arsat-1 demandó 270 millones de dólares y permitió que Argentina no perdiera la posición orbital 81, muy codiciada porque enfoca desde Estados Unidos hasta las Malvinas, y con el Reino Unido en espera en la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
El riesgo de pérdida de la posición orbital ocurrió cuando la empresa Nahuel tenía el servicio satelital privatizado y debía construir el segundo Nahuel-SAT, pero discontinuó la actividad; en 2006, el gobierno del presidente Néstor Kirchner decidió crear Arsat.
En 2007 el primer Nahuel-SAT salió de servicio al acabar su vida útil y Argentina tuvo que alquilar el AMC 6, desde donde ahora irán migrando los servicios hacia el flamante satélite geoestacionario nacional.