El levantamiento del cepo y la unificación del sistema cambiario que se prepara para aplicarse en algún momento para después del 10 de diciembre (en lo posible antes de marzo de 2016), tendrá una limitación concreta: continuarán las restricciones para quienes no puedan justificar los ingresos en pesos para acceder a los dólares.
También se aplicaría una restricción a la cantidad de dinero extranjero que podrían adquirir diariamente los particulares (no empresas o particulares).
En ambos casos los demandantes de dólares tendrían controles específicos en los que deberían demostrar que los ingresos de los pesos para realizar la operación provienen de la actividad económica o comercial normal o de ahorros; y que pueden ser justificados en su origen.