Okupas en la plaza de Oberá siguen armando sus casas

Miércoles 21 de agosto de 2013 | 13:30hs.
Intrusos | Foto: Daniel Villamea
Son unas 40 familias las que se instalaron en la plaza de Villa Stemberg. Afirman que no se van a ir. La Municipalidad ya solicitó el desalojo. Mientras la policía realiza la instrucción para que el juez tome alguna determinación.
Durante el fin de semana más de 40 familias fueron ocupando una plazoleta en Villa Stemberg y comenzaron a construir precarias viviendas para instalarse en el lugar, al tiempo que adelantaron la intención de resistir el desalojo que solicitó la Municipalidad mediante una denuncia policial.
El conflicto se centra en el espacio verde ubicado sobre calles Alemania y 2 de Mayo, predio que durante años albergó  una cancha de fútbol y juegos infantiles que disfrutaban los vecinos del barrio.
La ocupación comenzó el sábado y el primero en instalarse fue Heriberto Batista (29), empleado de la Municipalidad de Oberá, quien reconoció que con lo que cobra no puede pagar un alquiler. Trabaja en la comuna desde hace seis años, está  en planta permanente y es padre de dos niños.
“Gano menos de 3000 pesos y no pudo alquilar. Estaba viviendo en la casa de mi suegra y ya éramos muchos, estábamos molestando. Por eso decidí armar mi casa en la plaza, no me quedó otra”, explicó en la víspera.
En diálogo con El Territorio, Batista desestimó  que la intrusión haya sido digitada desde algún sector político, como dejaron entrever desde la comuna.
“Acá nadie trajo a nadie. Yo pongo la cara y reconozco que me instalé primero porque no puedo pagar un alquiler. Otra gente vio, también vecinos del barrio que están en la misma situación, algunos desocupados y con familia, y se empezaron a meter. No hay nada raro, sólo gente que necesita un lugar donde vivir”, subrayó.
En enero pasado 20 familias se instalaron en otro espacio verde, frente al puesto de salud del mismo barrio.

Presiones
De las casi 50 familias, la mayoría tiene entre cuatro y seis chicos. En el lugar no disponen de agua potable y son asistidos por vecinos, de muchos de los cuales son conocidos.
Batista comentó que durante el fin de semana se acercaron funcionarios municipales tratando de interceder para que abandonen el predio. Al respecto, fue muy crítico para con Carlos Schulz, director de Asuntos Barriales, quien los habría presionado.
Como contrapartida, destacó las gestiones de Daniel González, responsable de la Guardia Urbana, quien entabló un diálogo en buenos términos.
“Schulz vino prepotente y nos dijo que nos tenemos que ir, que nunca vamos a tener luz ni agua acá. Pero lo cierto es que nos cansamos de ir a la Municipalidad, cada uno por su cuenta, y nunca nos dieron una solución a la falta de vivienda”, explicó.
Por su parte, una mujer comentó que tiene cinco hijos y su esposo está desocupado desde hace medio año. “Mi marido se quedó sin trabajo y no pudimos pagar más el alquiler. De ahí nos fuimos a vivir un tiempo a la casa de mi hermana, pero ella tiene su familia y ya éramos muchos. Por eso nos vinimos acá”, explicó Norma (43).
Consultado al respecto, Raúl Zabala, secretario de Desarrollo Humano del municipio, confirmó que durante el fin de semana se acercaron funcionarios a “dialogar y pedir que desocupen el espacio público. Pero se fueron sumando más personas y, agotada la instancia de diálogo, realizamos la denuncia policial correspondiente y solicitamos el desalojo”.
“Se puede entender que haya necesidad de vivienda, pero estamos hablando de 40 familias. Por eso consideramos que esto está es una cuestión organizada por algún sector”, agregó Zabala. 

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