Irán a las casas de los alumnos con reiteradas faltas y bajas notas

Aunque con matices, la problemática del ausentismo y la deserción estudiantil atraviesa a las secundarias de la provincia. La preocupación de los educadores por el riesgo de abandono de sus alumnos se evidenció ayer en las escuelas que desarrollaron la jornada institucional para el acompañamiento de las trayectorias de aprendizaje.

En el marco del Programa Nacional de Formación Permanente, docentes, directores y supervisores analizaron la organización de las instituciones y revisaron las prácticas pedagógicas a la luz de los indicadores de permanencia, promoción y egreso de los jóvenes.

Datos parciales por institución muestran que el año pasado el desgranamiento de la matrícula fue del 40% en el ciclo básico (primero, segundo y tercer curso), mientras que la repitencia global se estima en un 30%, aunque se aclaró que las mesas de examen todavía continúan.

Entre las acciones concretas que planifican las escuelas para recuperar a la población de estudiantes que dejaron de asistir a clases sobresale la visita a los domicilios de estos jóvenes en riesgo de quedar afuera del sistema educativo, que se encarará desde los gabinetes interdisciplinarios.

Así, asistentes sociales, psicopedagogos, psicólogos, docentes tutores y preceptores entrevistarán a los padres y a los alumnos para promover que retomen los estudios.

En el caso del Polivalente 8 de Villa Cabello, la medida de buscar a los adolescentes casa por casa está vigente desde 2014. Los directivos destacaron que se trata de una herramienta eficaz para fortalecer el vínculo entre la comunidad y la escuela.

La vicedirectora del turno noche, Blasita Domínguez, detalló que “son muchas las causas por las que un joven deja de venir a la escuela, pero entre las situaciones más frecuentes se suele ver que tienen a su cargo el cuidado de familiares, como hermanos menores o adultos enfermos ,o también porque tienen que trabajar”.

Domínguez es psicopedagoga y con su colega, Carmen Carballo y a un grupo de trabajo, hace diez años investigan y buscan respuestas a los problemas de la enseñanza.

“Es el segundo año que trabajamos en este espacio de formación y estamos retomando y dándole un marco institucional a proyectos que ya se vienen trabajando en la escuela, como la convocatoria a las familias y el apoyo al rendimiento académico con las tutorías”, enumeró Carballo.

Las docentes explicaron que durante el año pasado se realizó la evaluación institucional, en la que se detectaron las necesidades educativas de la escuela. Mientras, en esta etapa se delinearán las estrategias de enseñanza para dar respuesta a estas necesidades educativas.

Se observó que hay un problema de rendimiento, con muchas bajas notas y ausentismo a las mesas de exámenes, según coincidieron los participante en el encuentro.

“Un indicador nos dice que mejoró la promoción pero a la vez vemos que hay deserción, y entonces un objetivo es lograr que los alumnos permanezcan y que los que se alejaron puedan volver”, enunciaron.

En la zona Oeste, el Polivalente 17 del barrio San Benito también hace frente a la pérdida de matrícula con la convocatoria a los padres.

La vicedirectora Carmen Castelli contó ayer que la institución pudo mantener todos los cursos abiertos y con una amplia inscripción.

“Tenemos más jóvenes en la escuela y es muy positivo pero a la vez debemos esforzarnos más en que el grupo se mantenga y estar alertas a los casos de ausencias sostenidas para evitar la deserción”.

La profesora expresó que hay una movilidad marcada en la población de alumnos y que este año se profundizó con la implementación del boleto estudiantil, que posibilitó que más chicos cursen en establecimientos céntricos: “Hay chicos que se fueron y volvieron a la escuela, o dejan de cursar por meses y después regresan, y nuestro proyecto institucional busca poder contener a todos”, señaló.