Una menor de edad participó en la orgía con los comisarios

Una menor de 16 años, que habría sido identificada por las grabaciones de las cámaras de seguridad del casino-hotel de Oberá, donde se desarrollaron los hechos, fue citada a declarar en el marco de la causa por el escándalo sexual que originó el relevo de dos altos oficiales de la Policía de Misiones.
La joven sería hija de un policía obereño que cumple funciones en la Unidad Regional II de esta localidad.
Ante la contundencia de las pruebas no habría podido negar su participación en los hechos, al tiempo que aportó datos para la investigación que lleva adelante la División Asuntos Internos de la Policía.
Si bien el caso es manejado con sumo hermetismo por las autoridades de la fuerza de seguridad, fuentes de la investigación informaron a El Territorio que la chica aparecería en las filmaciones que propiciaron las medidas disciplinarias contra los comisarios involucrados.
Como viene publicando este medio en carácter exclusivo, a raíz del escándalo sexual la Jefatura de la Policía decidió los relevos del comisario mayor Héctor Daniel Cabaña, quien se desempeñaba como jefe de la Unidad Regional XI de Aristóbulo del Valle, y del comisario inspector Miguel Ángel Espíndola, que cumplía funciones en la Unidad Regional II.

Testimoniales
En el marco de la instrucción del sumario administrativo interno se inició una ronda de testimoniales al personal que cumple funciones en la Unidad Regional XI, medida que el jueves está prevista para los efectivos de la Unidad Regional obereña.
En las últimas horas, los investigadores fueron atando cabos y armando una presunta red de complicidad que involucraría a otros oficiales y subalternos, no sólo en cuestiones de índole sexual, sino ligadas a negocios internos pocos claros que se prolongaron durante muchos años.
También avanzan sobre la participación de civiles, empresarios y hasta periodistas en fiestas sexuales que se realizaban periódicamente en hoteles y casas particulares de Oberá.

Escándalo de proporciones
Más allá de lo cuestionable de ciertas actitudes públicas que caracterizaban a los ahora relevados, como su conocida afición a los juegos de azar, de corroborarse su relación con menores deberán rendir cuentas a la Justicia, ya que habrían incurrido en un delito que excede las sanciones administrativas y prevé severas condenas a prisión.
“Es un escándalo que no se sabe por dónde y cuánto va a explotar, por eso desde la Jefatura de Policía se dieron órdenes tajantes de investigar a fondo y no esconder nada. Tapar esto sería muy perjudicial para la institución policial”, reconoció una alta fuente política a este medio.
Las pruebas recolectadas serían suficientes para demostrar cierto acercamiento de los oficiales con personas de dudosa reputación.
La presencia de sujetos de rasgos orientales en las filmaciones abonarían la teoría de nexos con la denominada mafia china, que habría desembarcado en Misiones a partir de la proliferación de los diferentes comercios en el territorio provincial.
Se investiga si los policías sospechados y otros brindaban protección al hampa, como también si los unía algún tipo de negocio en común.

Conexión
En esa línea se sigue la pista de una posible conexión con una banda dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual, incluyendo el reclutamiento de menores de edad.
Por ello, se sigue los pasos de una banda con base en la zona Centro y la costa del río Uruguay. “Reclutaban a chicas humildes, carentes de todo, y les pintaban un mundo perfecto. Entraban en un circuito de casinos, hoteles y plata fácil”, indicaron investigadores del caso.
También los pesquisas apuntan a la presunta participación de estas menores en orgías donde habrían participado los comisarios sumariados y relevados.
Un grupo de empresarios asiáticos eran asiduos participantes y organizadores de este tipo de fiestas sexuales. Por ello, ante las sospechas de que participaban menores, desde la misma gerencia habrían alertado a las autoridades de la Jefatura de la Policía.
Para sorpresa de los investigadores, los dos oficiales de alto rango se vieron comprometidos a partir de las filmaciones de las cámaras de seguridad del hotel, considerada como una prueba contundente para removerlos de sus cargos y dejarlos al borde de un proceso judicial.
En las grabaciones de video se observa a ambos en la sala de juegos del casino y luego en la pileta del hotel con varias señoritas y hombres con rasgos orientales.
También trascendió que en varios de los encuentros sexuales, participaron prostitutas contratadas en Foz de Iguazú por 500 dólares cada una.
El dinero con que se abonaban estos servicios estaba comprendido en lo que los policías le habrían cobrado a los empresarios de procedencia china.


Los números
16
Años tiene la adolescente citada a declarar que habría participado de los encuentros sexuales.
500
Dólares cobró cada una de las prostitutas contratadas en Foz de Iguazú.