Drones, la revolución tecnológica

Domingo 25 de enero de 2015 | 21:00hs.
No es un pájaro, ni un avión, ni Superman. Es un drone. Se pierde entre los paisajes pero siempre retorna al piloto que lo espera en tierra firme. Los drones, esos vehículos aéreos no tripulados, causan furor en la actualidad. El rating de esos chiches de alta gama traspasa todas las fronteras físicas.
Pero no se trata únicamente de la conquista del cielo. La revolución de los drones excede el entretenimiento y el capricho. La disponibilidad y acceso relativamente económico a cámaras livianas, resistentes y de alta definición, como la famosa Go Pro con montaje sobre los drones, posibilita obtener imágenes aéreas en video de alta definición con fines diversos: industria del cine y de video, exploración, rescate, vigilancia y un etcétera limitado sólo por la imaginación.
En Misiones, son utilizados sobre todo para capturar imágenes en la cobertura de espectáculos; para empresas de hotelería y gastronomía, o bien para el sector público con todo lo referido a las obras públicas. Sin embargo, su popularidad a nivel mundial llegó a tal punto que se analiza la posibilidad de utilizarlos como servicios de delivery.
“Nunca lo vimos como hobby, es una herramienta de trabajo que nos dio la posibilidad de llegar a lugares donde antes no habíamos llegado”, comenta a El Territorio Derek Miller, quien lleva adelante una productora de fotografía y filmación y entre sus trabajos con el drone se destaca la cobertura del recital de Luciano & Zeze Di Camargo en la costanera de Posadas (2013).
Podría ser una especulación, pero no está muy lejos de la realidad decir que todo aquel individuo o pyme inscripto en el rubro de la producción audiovisual seguramente ya cuenta, o bien hace números para contar con un drone. Y aquí el abanico es tan amplio como variado.
Hay tantos modelos de drones como precios, desde los 50 dólares hasta los 16 mil. Los números -siempre cotizados en moneda extranjera- pueden subir dependiendo de los accesorios que lleve el drone. Los lugares más recurridos para conseguirlos son Ciudad del Este o la red de redes: Mercado Libre. La empresa pionera en este aparato es DJI, que además ofrece una capacitación virtual para pilotear.
“En este drone invertí unos 50 mil pesos, es chico, de cuatro hélices y puede cargar poco más de un kilo. Hay otros drones de hasta ocho hélices que tienen capacidad para cargar cinco kilos. Además cuenta con GPS, estabilizador y brújula”, explica Javier Pérez, que adaptó la tecnología a su trabajo. Su primer drone lo consiguió en agosto de 2013, pero la demanda de los clientes cambió las necesidades del equipo.
Lo que fue una novedad había quedado obsoleto. La tecnología es así, efímera, de cierto modo hasta ingrata.
Los drones, fueron utilizados originariamente para fines militares, con usos específicos de reconocimiento y vigilancia en, por ejemplo, la Guerra del Golfo o la Guerra de Bosnia.
Así como los drones se perfilan como herramientas para diferentes sectores, también generan cierta ambigüedad a la hora de hablar de legislación de vuelos.
En otros países se está abriendo el debate sobre las zonas permitidas para volar drones. En Argentina existen municipios como Tigre que utilizan los drones para la seguridad pública.
En Estados Unidos el uso de los drones quedó prohibido de manera temporaria en los parques nacionales debido a que alteran la tranquilidad de la fauna y de los asistentes. Los drones ya estaban prohibidos en parques puntuales, como Yosemite, pero ahora la medida se extendió al resto. Igualmente, la firma DJI fabrica los drones con un GPS que los bloquea en las zonas de vuelo restringidas, como ser los aeropuertos.


Factores Posiblemente los factores que llevaron a la creciente difusión de los drones sean numerosos, pero es seguro que intervinieron, al menos, éstos: 1) El abaratamiento de las tecnologías que lo componen, tales como el o los motores que propulsan las hélices que los mantienen en el aire. 2) La mayor disponibilidad y menor costo de los materiales livianos y resistentes utilizados para construirlos. 3) Los sistemas de radiocontrol, muchos de ellos operados desde simples tablets.



En La Placita En los conocidos pasillos del Mercado Modelo La Placita se ofrecen infinidad de productos, clásicos, modernos y de temporada, siempre a la vanguardia. Sin embargo, los drones que afloran como lo último en tecnología, con múltiples usos profesionales como recreativos, aun no llevan el título de vedette.
Quien sí puede ofrecer asesoramiento e inclusive la venta de estas naves multifunción es el local Team 165 de La Placita. Allí, manifestaron poder conseguir los drones a pedido únicamente, ya que su costo es de 13.000 pesos sin cámara incluida. De todas maneras, expresaron que si existe un genuino interés en la compra y se tiene la cámara, el precio del drone tiene una rebaja. Además, hay que tener en cuenta que hay disponibles una variedad de modelos.
De llegar a un acuerdo con la persona interesada, se hace el pedido a la distribuidora de Ciudad del Este, que fue la primera en traer los drones, asegura el comerciante, y en una semana el aparato está en Posadas.
En relación a la cantidad de consultas sobre estos nuevos objetos, el dueño del local aseguró que todavía no existe una gran demanda del producto, sobre todo porque es nuevo y caro. “Ahora con las vacaciones, se acerca más que nada la gente de Buenos Aires a preguntar, pero acá muy pocos consultan sobre drones”, indicó el vendedor.


Por Griselda Acuña
sociedad@elterritorio.com.ar


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