El avión desapareció de los radares en la región de Gao, a unos 500 kilómetros de la frontera con Argelia, y tuvo su último contacto con la torre de control cuando la aeronave se encontraba cerca de Níger, y en ese último contacto el piloto indicó que cambiarían la ruta debido a las malas condiciones meteorológicas.
En la aeronave viajaban 116 pasajeros, entre ellos 51 de ellos franceses y 4 alemanes, en tanto que los 6 integrantes de la tripulación eran españoles.
El presidente francés, François Hollande, aseguró que "no hay ningún superviviente" del avión siniestrado y que se "encontró una caja negra" que fue enviada a la ciudad de Gao.
El mandatario detalló que cerca de un centenar de militares franceses llegaron a la zona donde se encuentran los restos del MD-83, propiedad de la aerolínea española Swiftair, cerca de la frontera con Burkina Faso.
En tanto, el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, envió al ministro de Transportes de su gobierno, Amar Ghoul, como emisario ante Mali y Burkina Faso para tratar de esclarecer las causas del accidente del avión. Y decretó tres días de duelo nacional.